En medio de un brote racista en Estados Unidos, el presidente Donald Trump decidió indultar a uno de los personajes más emblemáticos por su persecución a latinos en la frontera sur de ese país, el sheriff Joe Arpaio. La carrera de este oficial de policía del condado de Maricopa terminó luego de 24 años de ejercer el poder de manera arbitraria, violenta y discriminatoria el mismo día en que Trump ganó las elecciones. Las manifestaciones de latinos residentes en el estado del sur de ese país fueron determinantes en su alejamiento.

Arpaio, que se había autotiulado como “el sheriff más duro de América”, ganó fama por su alto perfil y declaraciones altisonantes en contra de los inmigrantes latinos, a quienes considera el principal problema de Estados Unidos. El mensaje que transmite este indulto es leído por propios y ajenos como un apoyo incondicional al tipo de prácticas intolerantes que llevaba adelante este sheriff.

El comando que había dado a sus uniformados era detener a todo aquel que pareciera indocumentado, versión norteamericana de lo que por estas tierras se llama “portación de cara”. En otras palabras arrestar a toda persona que no fuera “blanca”. El actual indultado creó una cárcel al aire libre con carpas, a la que llamó tent city, donde los detenidos eran obligados a vestir trajes de rayas y estaban expuestos a las altas temperaturas que llegan a 45 grados en esa zona.

Sus acciones determinaron que se presentaran varias denuncias por discriminación racial por la que un juez le ordenó que pusiera fin a sus métodos. En julio de este año fue condenado por no acatar esa orden, y este viernes le llegó el premio del indulto presidencial antes de que siquiera empezara el juicio.

Por estas horas, fuertes críticas llueven sobre Trump, por un lado, por “usar la cobertura de la tormenta” para dar el indulto, en referencia al huracán Harvey que estaba por golpear la costa del Golfo, afirmó Tom Pérez, presidente del Comité Nacional Demócrata. Además agregó que “el sheriff Arpaio usó el perfil racial para destruir a las familias de inmigrantes y devastar a las comunidades latinas. Mientras que no investigó cientos de crímenes, entre ellos decenas de casos de abuso sexual infantil”.

Por otro lado, el senador republicano John McCain se unió a las críticas de los en un comunicado en el que afirma que “nadie está por encima de la ley” y que “los oficiales de ley jurados deben buscar siempre ser irreprochables en su compromiso de hacer cumplir justamente las leyes que juraron mantener”. Y en un tuit el senador derechista afirmó que “el perdón de Joe Arpaio, que trató ilegalmente a los latinos, socava su reclamo por el respeto del estado de derecho”.