El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, formuló este martes ante la 72ª Asamblea General de la ONU amenazas directas a los llamados estados «paria», en especial contra Corea del Norte, a la que advirtió que podría «destruir totalmente».

En su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU, Trump defendió también que el orden mundial debe estar apoyado en naciones independientes y soberanas, utilizando una retórica raramente vista en el escenario que encarna la visión global del multilateralismo y la diplomacia.

En poco más de media hora de discurso, Trump delineó su visión del estado actual del mundo y los desafíos prioritarios, y aprovechó para dejar flotando una amenaza ominosa al recordar que la capacidad militar estadounidense alcanzará en muy breve el nivel máximo de su poderío.

De acuerdo con Trump, «regímenes paria representados en este cuerpo no solo apoyan el terror sino que además amenazan a otras naciones y a su propia gente con las más destructivas armas conocidas por la humanidad», en una clara referencia a Corea del Norte e Irán.

Sin otra opción que la destrucción

Con relación a Corea del Norte, Trump advirtió que si la actual escalada de tensiones -provocada por las pruebas nucleares y misilísticas de Pyongyang- desemboca en un conflicto abierto, el desafiante país asiático será «destruido».

«Estados Unidos tiene gran poder y paciencia, pero si es forzado a defenderse y defender a aliados, no tendremos otra opción que destruir totalmente a Corea del Norte. El ‘Hombre Cohete’ está en una misión suicida para sí mismo y para su régimen», dijo el mandatario en referencia al líder norcoreano, Kim Jong-un.

Al abrir los trabajos de la Asamblea, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, había alertado que «millones de personas en todo el mundo» viven actualmente ante el temor de un conflicto nuclear, y reforzó que «el miedo no es abstracto».

En un alerta sombrío, Guterres dijo que «no podemos caminar como sonámbulos hacia una guerra». Para el diplomático portugués, la retórica agresiva puede conducir a «malentendidos fatales», y por lo tanto señaló que «la solución debe ser política».

En tanto, Trump insistió en que Irán es un estado «paria» conducido por una «dictadura corrupta» e insistió en que el acuerdo multilateral firmado por Teherán por su política nuclear es una «vergüenza».

Desde que llegó a la Casa Blanca Trump ha dejado claro que está dispuesto a denunciar y abandonar el histórico acuerdo firmado por cinco países e Irán en 2015.

Trump tiene en este sentido el firme apoyo del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, otro adversario de Teherán, pero diversos líderes le han alertado sobre consecuencias potencialmente catastróficas de romper ese acuerdo.