Una nueva paritaria cerró por encima del tope auspiciado por el gobierno nacional. En este caso, los encargados de edificios, agrupados en FATERYH, cerraron en 21 por ciento, a pagar en dos partes, un 10% retroactivo a mayo (que se efectivizará en junio) y un 11% que se aportará desde julio. Al mismo tiempo, se consensuó una cláusula gatillo que se pone en práctica automáticamente si en los próximos seis meses la inflación supera el aumento salarial. Si bien el convenio está firme, aún falta que se homologue en el Ministerio de Trabajo, aunque se da por hecho debido a las buenas relaciones que posee Víctor Santa María, titular del gremio, con el gobierno.

A diferencia de otros acuerdos, este afecta directamente el bolsillo de los porteños, ya que el incremento deberá salir de las expensas, que según se estima deberán subir alrededor de un 15% para cubrir el compromiso, aunque el monto puede ser mayor ya que obviamente diferirá a partir de la cantidad de unidades que tenga la propiedad y la antigüedad del trabajador.

En términos salariales, el año pasado, los encargados recibieron tres sumas fijas por un total de $ 5600, un aumento del 25% para el período entre junio y noviembre, y otro 12% en diciembre. Además tuvieron dos bonos, uno del 20% con la segunda parte del aguinaldo, entre $ 2200 y $ 2600 de bolsillo, más otro de $ 2000 en febrero.

Las expensas vienen escalando sobre los salarios y golpeando de manera brutal el bolsillo de los porteños, esto se refleja en el aumento de inquilinos o propietarios deudores o morosos, que ya alcanzan a un 20% del total, es decir, más de medio millón de familias que no logran hacer frente a ese gasto. En promedio, en CABA, durante los últimos dos años, las expensas aumentaron un 81% mientras que los alquileres subieron un 50% en promedio, aunque hay variaciones entre barrios.

Las expensas ya habían engordado con los aumentos en el ABL (un 30% promedio para 2017), en el gas, cuyo servicio se incrementó entre el 20 y el 36% en Capital y Gran Buenos Aires. El panorama del consumo de gas se oscurece, ya que durante el invierno muchas familias pagarán el doble que el año pasado por el frío (especialmente en los edificios con calefacción central). En mayo, se agregó el incremento del agua, que con la suba del año pasado llegó hasta el 300 por ciento.