En Córdoba, Talleres y Belgrano igualaron 1-1 en el estadio Kempes. El Pirata se adelantó con un gol de Matías Suárez, a los seis minutos del primer tiempo, y empató Ezequiel Rescaldani, a los 29. Fue un clásico de polémicas. Antes del entretiempo, Suárez se escapó sólo hacia el arco rival y Juan Cruz Komar le cometió falta. El árbitro Néstor Pitana le sacó amarilla. Todo Belgrano pidió roja. A los 23 del complemento, Pitana no cobró una mano de Guillermo Farré en el área. Toda la T pidió penal.

“Me quedo con la sensación de que pudimos haberlo ganado. Fue parejo, lo empezamos ganando, no lo pudimos sostener, y tuvimos unos diez minutos en el primer tiempo donde aflojamos la presión”, se lamentó Sebastián Méndez, entrenador de Belgrano. “Fue un partido parejo -repitió Frank Kudelka, DT de Talleres-, parecido al anterior en líneas generales. El resultado es justo. Fue un partido discretísimo”.

De esta manera, ante 55 mil hinchas de Talleres, se volvió a jugar el clásico cordobés después de la muerte del hincha de Belgrano Emanuel Balbo. Talleres, que necesita sumar de a tres para meterse en los puesto de clasificación a la Copa Sudamericana, vista la próxima fecha a Sarmiento de Junín. Belgrano, hundido en el fondo de la tabla, recibe a Patronato de Paraná, en un partido entre equipos que no quieren caer bajo.