El diálogo entre el gobierno de Venezuela y la oposición se vio interrumpido a último momento, cuando iba a firmarse un acuerdo que ambas partes habían sellado previamente, lo que significaba el mayor avance hasta ahora en las negociaciones que se llevan a cabo en República Dominicana. Esa interrupción está vinculada con el grupo armado disidente que fuera abatido el lunes por fuerzas oficiales. El gobierno de Nicolás Maduro afirma que el comando liderado por el expolicía Óscar Pérez planeaba un “magnicidio” y un “acto terrorista contra una embajada”. El operativo en el refugio disidente causó la muerte a dos efectivos y seis rebeldes, entre ellos el mismo Pérez.

La coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) anunció el retiro del diálogo después de que el ministro del Interior, Néstor Reverol, afirmara que “gracias a una entrevista reciente” que ofreció uno de los integrantes de la banda a “un medio internacional” (CNN), y a información aportada por dirigentes de la MUD en la mesa de diálogo, se logró dar con este lugar donde se escondía Pérez en El Juquito. A su vez, sectores de la oposición y algunos dirigentes internacionales dicen que el operativo fue un fusilamiento. Luego de esta acusación, el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, anunció que existían planes de magnicidio contra el presidente Maduro por parte de la “célula terrorista”, encabezada por Pérez.

Por otro lado, fuentes muy cercanas al gobierno de Maduro respaldan la versión de que hubo una orden “directa desde los gobiernos de Estados Unidos, España y Colombia” para suspender las conversaciones, tal como lo indicara Maduro.

Los funcionarios encargados de impulsar la Mesa, entre ellos el Canciller dominicano, Miguel Vargas, anunciaron la interrupción y al cierre de esta edición resolvían, junto con el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y los cancilleres de Nicaragua y Bolivia, el establecimiento de una nueva cita para retomar la agenda. 

El gobierno y la oposición debían suscribir el acuerdo el pasado jueves. Según las fuentes consultadas, se trataba de un documento de siete puntos en los que había plena coincidencia al menos en cinco de ellos. Los representantes de ambos sectores se habrían reunido en un hotel de Caracas el día anterior para definir los alcances de cada punto y cerrar detalles de la firma. Entre estos cinco puntos acordados estaría el tema electoral, una bandera permanente de la oposición.

El cronograma natural indica que a fin de año debe renovarse la presidencia y un acuerdo en ese sentido podría dar lugar al adelantamiento, aunque Tiempo no pudo saber si estaba escrito en el acuerdo debido al hermetismo con que se manejó el tema. En cualquier caso, Maduro ya anunció que se presentará a su reelección, algo en lo que tiene el pleno apoyo del partido gobernante. En tanto los opositores no han podido resolver hasta ahora cuál de sus dirigentes será el candidato y analizan la posibilidad de ir a primarias, apremiados por el plazo de renovación de la licencia electoral que vence los próximos 27 y 28 de enero. «