La cuarentena demoró el lanzamiento presencial del libro «Malvinas en la geopolítica de América Latina» pero gracias a las plataformas en auge por estos meses, finalmente el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini hizo una presentación on line de este trabajo de Ediciones del CCC. Se trata de una complicación de aportes coordinada por Luis Wainer, responsable del área de Estudios Nuestroamericanos del CCC, investigador y docente universitario.

En algo más de 300 páginas, el libro profundiza la relación de los distintos gobiernos sobre el histórico reclamo de soberanía y, como lo indica el subtítulo (De causa regional a recomposición neocolonial) avanza en la necesidad de que la causa argentina tenga el apoyo de la región como modo de encontrar su rumbo en el mundo. Una manera de recir que Malvinas no es solo de Argentina.

Son autores Mariana Alejandra Altieri, Alicia Castro, Mariano Del Pópolo, Uriel Erlich, Guillermina Genovese, Carlos Giordano, Enzo Girardi, Horacio López, Alberto Martínez del Pezzo, Juan Francisco Martínez Peria, Ernesto Mattos, David Pizarro Romero, Alejo Ramos Padilla, Roxana Taranto, Mario Volpe y Luis Wainer.

La presentación estuvo a cargo de Wainer, Volpe, el juez Ramos Padilla y Alicia Castro, con la conducción del evento en manos de Roxana Taranto. Quienes quieran ver el acto podrán hacerlo en https://www.facebook.com/CentroCulturalCooperacion/videos/973203093116011

Wainer explicó los condicionantes que debieron enfrentar cuando apareció la propuesta. “Eran momentos de mucho desamparo en la causa de Malvinas”, porque el gobierno de Mauricio Macri no solo había abandonado el reclamo sino que tras la firma del acuerdo Foradori- Duncan se puso en marcha un mecanismo destinado a consolidar las aspiraciones británicas. “Queríamos reconstruir una cultura malvinera, poner el acento en al formación”.

Wainer explicó que incluso el diseño de la tapa del libro fue obra de una estrategia en esa línea. “Queríamos que se pareciera a nuestro Atlántico sur, al océano, por eso esos azules intensos”.

Lo siguió en la palabra Mario Volpe, ex combatiente de Malvinas, vicedirector del Instituto Malvinas y del CECIM La Plata. Estudioso de la cuestión clave de los recursos marítimos, Volpe puntualizó que Argentina es un país esencialmente marítimo, antártico y bicontinental, sobre todo luego de la ampliación del territorio a las 350 millas de plataforma continental.

Luego presentó un power point en el que detalló en qué consiste lo que definió como un verdadero despojo.  Allí mostró la devastación de la fauna ictícola que hacen buques extranjeros, reveló que Montevideo se convirtió en un puerto desde el que se exporta mucho más pescado del que Uruguay captura, “lo que demuestra que de allí sale el producto de lo que otros países, como Gran Bretaña y China, pescan en aguas del Atlántico sur”.

Lo más destacado fue la exposición sobre el nuevo recurso de los nódulos polimetálicos. Se trata de concentraciones asentadas en lechos marinos de metales útiles como manganeso, níquel, cobre, cadmio, que se obtienem por aspiración. “La toman desde barcos que procesan el material y arrojan al agua lo que no sirve”.

Según Volpe, “puede que haya más mineral en esos nódulos que en la tierra, y son minerales estratégicos para Estados Unidos”. O sea, son una joya apetecible de la que no se oye hablar casi nada.

Otro tema estratégico, para el ex combatiente, es el del programa británico Blue Belt, anunciado cuatro días después de la firma de los acuerdos Foradori-Duncan, en setiembre de 2016. Consiste en un área de unos 4 millones de kilómetros cuadrados que se extiende en los mares del hemisferio sur con bases militares el torno a los territorios de ultramar del Reino Unido.

El tercero en usar la palabra fue el juez Ramos Padilla. Su vinculación con Malvinas proviene desde que como abogado defendió a excombatientes en causas por la identificación de cuerpos en las islas o por violaciones a Derechos Humanos de los militares argentinos a los soldados a los que conducían.

“El libro plantea un discurso integral sobre una causa muchas veces malversada”, dijo el magistrado federal de Dolores. Y pasó a explicar lo que quería decir con esa frase. “De esa causa se apropiaron sectores cipayos y la usó una dictadura desgastada”, que intentó saltar hacia adelante de una encrucijada politica con una aventura militar.

Pero lo más grave es que también en democracia Malvinas fue una pantalla para ocultar esas atrocidades. “Se decía que un soldado que denunciaba torturas o las paupérrimas condiciones en las que tuvieron que combatir estaba contra la causa Malvinas o era antipatria”, recordó. Para señalar, lapidario, que la dictadura se había sostenido mediante la tortura, la desaparición y el exterminio y con Malvinas intentó cambiar el eje.

“Con Malvinas algunos sectores buscaron impunidad sobre delitos de lesa humanidad en el continente, como (Alfredo) Astiz, (Mario Benjamin) Menéndez y (Pedro Edgardo) Giachino”, señalo Ramos Padilla. Y durante el levantamiento militar de 1987 se trató de héroes de Malvinas a los que estaban dando un golpe de Estado contra la democracia.  “Los verdaderos héroes fueron los soldados, no los torturadores”, resumió.

Cerró el acto la ex embajadora en Londres, Alicia Castro, quien planteó la necesidad de elevar la demanda contra el fin del colonialismo y del imperialismo, en el marco del reclamo por la soberanía.

Castro recordó que durante su paso por la embajada, mantuvo fructíferos encuentros con la comunidad y estrechó vínculos parlamentarios para alimentar la propuesta de apoyar el diálogo por la soberanía que el país pretende y que la ONU promueve desde 1965.

“Yo tuve también buena recepción en los sindicatos británicos -dijo Castro, que fue dirigente del gremio aeronáutico- y algo similar ocurrió cuando me reuní con dirigentes de Irlanda del Norte, Escocia y Gales”.

Pero eso fue hasta 2015. Durante el período anterior hubo enormes retrocesos. “Desde la época de (Julio A.) Roca no tuvimos un gobierno que representara a los intereses británicos como el de Macri”.

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