El laborista Sadiq Khan se convirtió en el primer alcalde musulmán de Londres y de una capital europea al vencer por nueve puntos (44% a 35%) al conservador, Zac Goldsmith, y será el sucesor de Boris Johnson, algo impensable hace tan sólo unos meses.
El sorpresivo triunfador obtuvo 1.150.579 votos contra 910.940 de su rival, con una participación del 45 por ciento.
Khan tiene 45 años y es hijo de un conductor de autobús de origen paquistaní.
La «guerra sucia» emprendida contra él por su rival conservador y por el primer ministro David Cameron –empeñados en vincularlo con el extremismo islámico– no surtió efecto en los votantes de la capital británica, que enviaron un poderoso mensaje de tolerancia a toda Europa.
«Soy londinense, soy británico, soy de fe islámica, y me enorgullezco de ser musulmán. Soy de origen asiático, paquistaní. Soy un padre, soy un marido, soy un sufridor hincha del Liverpool desde hace tiempo. Soy todas estas cosas», explicó Khan al denunciar la campaña «divisiva y desesperada» de los conservadores.
El líder del Partido Laborista británico, Jermy Corbyn, felicitó a Khan a través de su cuenta de Twitter. «No puedo esperar a trabajar contigo para crear un Londres más justo para todos», tuiteó Corbyn.
Más temprano, Corbyn sugirió que la campaña «difamatoria» que realizó Goldsmith contribuyó a ayudar al Laborismo en estos comicios. Corbyn se refirió al hecho de que Goldsmith –procedente de una acaudalada familia de tradición financiera– estableció vínculos entre el aspirante laborista, de procedencia humilde y musulmán, con los «musulmanes extremistas». «