El Padre Chobi pasó por las parroquias más humildes y siempre se caracterizó por pelear ante la adversidad y por sus actitudes frontales frente al hambre y la droga. En Necochea estuvo al frente de la parroquia Santa Teresita. En uno de los barrios más humildes y conflictivos de la de la ciudad. También fue párroco de Cosquín y en más de una ocasión abrió las noches del festival con su emotiva plegaria.

Ahora es el pastor del barrio Santa Rita, uno de los más populosos y con mayores necesidades de Mar del Plata. Y volvió a ser noticia al confirmar que la decisión de Cáritas de «dejar sin efecto las donaciones que recibíamos de Pepsico». Lo hizo poco después de lo sucedido la semana pasada con el cierre, los despides y la brutal represión de la fábrica de la firma alimenticia de Vicente López, para ser trasladada a su ciudad. “No podemos ser cómplices de esta injusticia», aseguró.

Es Padre Chobi, en realidad se llama Héctor Díaz y reconoció que se trata de una medida «simbólica» ya que en a su parroquia apenas habían llegado, como donación, “algunas cajas de papas fritas que las repartíamos entre la comunidad». Y aseguró que «no afectará el desempeño de nuestro comedor”. Pero reconoció que «lo que queremos demostrar es que no convalidamos la decisión de la empresa de despedir a los trabajadores y sobre todo las formas, con la represión que sufrieron esas personas el jueves pasado».

Al mismo tiempo, el padre Díaz advirtió que día a día crecen las necesidades de su comedero: «Se ha incrementado en un número considerable la cantidad de personas que vienen al comedor. Comenzamos con unas 30 viandas y ahora armamos hasta 120, se cuadruplicó».