Un nuevo aumento en la tarifa de gas que afectará a los usuarios de Metrogas y Gas Natural Fenosa será aprobado el próximo mes y comenzará a regir a partir del 1 de abril.

El jueves último, en una audiencia pública en el Centro Metropolitano de Diseño, en el barrio porteño de Barracas, las dos empresas pidieron una suba del 45% promedio para usuarios residenciales de medio y bajo consumo que son, la mayoría, del 35% para los de alto consumo y de entre un 55% y 60% para comercios e industrias pequeñas y medianas.

El costo de la distribución representa el 28% de la tarifa. En diciembre último, la factura de gas había aumentado en un 45% promedio. De aprobarse el pedido de las distribuidoras, desde la asunción de Cambiemos los incrementos en la boleta alcanzarán el 1000 por ciento.

Las empresas Gas Natural Fenosa y Metrogas expusieron sus posturas ante un escaso público, de apenas unas 50 personas, en lo que pareció más una conferencia de prensa que una audiencia pública.

Gas Natural Fenosa pidió una suba del 35% para los usuarios residenciales de alto consumo, que se traducen en unos $ 600 más. Pagarían una factura mensual de alrededor de $ 2300. Para los de consumo medio (la mayor parte de los usuarios) el aumento requerido es del 45% y la boleta crecería en unos $ 250 para quedar cerca de los $ 800 mensuales. Para los de bajo consumo, el pedido es de una suba del 44%. El aumento rondaría los $ 100 y la tarifa pasaría a costar $ 300, aproximadamente.

En el caso de Metrogas, para el consumo medio pidió un 47%. Así, la boleta crecería unos $ 250 y el costo final ascendería a $ 750. Para el consumo bajo, el porcentaje solicitado es el mismo: 47%. Los valores crecerían en $ 80, para llegar a $ 250 mensuales.

En el caso de las estaciones de servicio, los pedidos de las empresas implican mayores pagos por el servicio de GNC: pidieron subas de entre el 31% y el 33 por ciento.

Las distribuidoras adujeron como una de las causas de las subas el nuevo precio del gas, que representa el 44% del valor de la factura, pero como este precio está dolarizado no hay certeza sobre su valor en el futuro. Por otro lado, los subsidios bajarán del 38% al 31% del valor del gas.

Alejandro Amor, defensor del pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, opinó en ese sentido: «Ese valor de las tarifas tiene absoluta incertidumbre en lo que se refiere al valor del BTU (unidad de medida del gas en boca de pozo)». Y agregó: «Poner al dólar futuro como referencia es como poner el pronóstico del tiempo».

Claudio Boada, director de la Unión de Usuarios y Consumidores, dio a Tiempo su punto de vista: «Los aumentos son exorbitantes. Además, los precios internacionales del gas bajaron y eso no se refleja en la tarifa». Para Boada, «los consumidores estamos sin reacción porque no hay mucho que se pueda hacer. Estas audiencias públicas no tienen importancia porque el procedimiento debe ser deliberativo y desde el gobierno están haciendo audiencias ficticias, meramente informativas». «

«Estado cooptado»

El Observatorio de la Energía, la Tecnología y la Infraestructura para el Desarrollo (OETEC) emitió un duro informe para cuestionar las ganancias de las distribuidoras de gas. En el mismo, relevó datos de la Comisión Nacional de Valores en base a los cuales aseguró que «seis de las nueve distribuidoras (de gas) del país registraron una ganancia total entre enero y septiembre de 2017 de 3425 millones de pesos. El porcentaje promedio de mejora en sus estados contables es del 258 por ciento».

En ese sentido, se preguntaron: «¿Es ‘retorno razonable’ que las seis distribuidoras y las dos transportistas se hayan alzado con una ganancia total de casi $ 6000 millones en apenas nueve meses del 2017?».

Para concluir, sentenciaron: «El Estado nacional está cooptado por las empresas. No hay otra explicación a semejante nivel de estafa contra el pueblo argentino».