Una adolescente de 13 años fue violada por un hombre debajo del Puente Jorge Newbery, en el barrio porteño de Colegiales, y los vecinos marcharon el viernes en reclamo de mayor seguridad, mientras la policía pidió la colaboración de eventuales testigos del ataque para avanzar en la investigación.

El hecho ocurrió en la mañana del jueves, cuando alrededor de las 11 la chica caminaba rumbo a su casa por la calle Newbery desde la Avenida Cabildo tras concurrir a un local de comidas rápidas, y al llegar a la calle Amenábar «fue sorprendida desde atrás por una persona de sexo masculino que la tomó del cuello», según una fuente policial.

Tras indicarle «quedate quieta, no digas nada», el sujeto la violó. El hecho fue denunciado por el padre de la niña el jueves por la noche e interviene la Fiscalía Criminal y Correccional 54 a cargo de Claudia Katok.

Liliana Rubino, comisario mayor de la Ciudad, informó que en el momento del ataque había personal policial que estaba en las cercanías, caminando. «Eso lo tenemos monitoreado», aseguró antes de explicar que está haciendo «el relevamiento de las cámaras» en el lugar, luego de que vecinos del barrio aseguraran que no funcionaban.

Además, señaló que se pedirán las imágenes de las cámaras de seguridad de viviendas y negocios e instó a «que si alguien vio algo se acerque para ayudar a la policía» en la investigación.

«Necesitamos tiempo para poder acercarnos a los hechos y poder identificar a la persona» que agredió a la menor, quién fue atendida en el Hospital Pirovano, en el barrio de Coghlan.

Rubino señaló que la víctima «no pudo describir el lugar exacto» del ataque porque «aparentemente estaba con los ojos tapados con la mano (del agresor)».

Mercedes, quien vive en Conde y Zabala, confesó a Télam sentirse “muy desprotegida” y que “hay horarios en los que sabés que no tenés que pasar por acá”.

Por su parte, Patricia, que desde hace 15 años vive a dos cuadras del puente contó que “si bien hay policías no están quietos en un lugar”.

“Mi hija sufrió situaciones de robo en (la avenida) Federico Lacroze, pero cada vez que tengo que cruzar el puente me encomiendo a Dios y trato de no tener miedo pero acá abajo hay recovecos y a una chiquita enseguida la asustás”, agregó.

Verónica, quien vive hace 19 años en el barrio y forma parte de Vecinos de Colegiales, señaló «a Télam que «estamos muy preocupados por los hechos que suceden en la zona y con esto que pasó estamos aterrorizados porque ocurrió de día, a las 11 de la mañana”.

“Nosotros hemos presentado un proyecto para que en este lugar debajo del puente, que está muy abandonado, se hiciera una subsede de la comisaría 31 pero estamos esperando a ver si lo aprueban», detalló la vecina.

Además, contó que su marido fue a buscar a su hija cada noche durante cinco años cuando volvía del secundario donde cursaba turno noche “por la inseguridad del puente”.