Los trabajadores del Hotel Bauen recibieron el martes por la noche a una multitud que colmó el auditorio de la planta baja, y que incluso se extendió sobre salones contiguos, para participar de una cena solidaria en beneficio de la cooperativa. En la presencia multitudinaria se codearon legisladores nacionales, bonaerenses y de la ciudad de Buenos Aires. También asistieron dirigentes de fuerzas partidarias muy diversas, como también gremialistas, músicos, periodistas y representantes del mundo de las empresas recuperadas y emprendimientos autogestivos.

Antes de la despedida, la presidenta y el vice de la cooperativa que gestiona el hotel, Eva Losada y Federico Tonarelli, convocaron a todos los presentes a acercarse a las puertas del Bauen a las 18 del miércoles 19 de abril para participar de un acto contra el desalojo.

Además, solicitaron que en las primeras horas del jueves 20 de abril se participe de la vigilia en respaldo de la cooperativa que comenzará horas después de la medianoche. Ese mismo jueves pero a las 8 de la mañana tendrá lugar una conferencia de prensa. “No permitan que nos venzan, no permitan que nos basureen”, exhortó Losada en un mensaje cargado de fervor, tensión y sentimiento.

El pedido a todos los presentes –en el auditorio y salas aledañas se habían congregado unas 700 personas, cada una había pagado una entrada solidaria de 300 pesos- tuvo el aire de nerviosismo propio de la situación que afecta al Bauen.

Tras el veto del presidente Mauricio Macri (decreto 1302/2016) a la ley de Expropiación aprobada por mayoría en ambas cámaras (ley 27344/2016), la jueza en lo Comercial Paula Hualde, titular del Juzgado Comercial n° 9, ordenó el desalojo del edificio de Callao 360 y estableció una fecha tope para que los trabajadores de la cooperativa abandonen sus instalaciones: “las 24 horas del 19 de abril”, según recordó Tonarelli.

Los 150 miembros de la Cooperativa de Trabajo Buenos Aires, inscripta en el Instituto Nacional de Asociativismo y de Economía Social (INAES), resolvieron varias veces en asamblea resistir el fallo judicial, permanecer en el hotel y recurrir nuevamente al Congreso para insistir con una nueva Ley de Expropiación, esta vez con los dos tercios de los votos (en caso de conseguir ese número, el proyecto quedará convertido en ley y no podrá ser vetado).

“El miércoles próximo, 19 de abril, realizaremos a partir de las 18 un gran acto frente a las puertas del hotel. Esa noche, a partir de las 0, los invitaremos a participar de la vigilia contra el desalojo”, informó Tonarelli, número 2 del Bauen y vocero habitual de los trabajadores.

La cena solidaria permitió que los trabajadores del Bauen pudieran sumar ingresos en un momento complejo para las finanzas del proyecto autogestivo. “La cooperativa ha sufrido la merma en la cantidad de clientes, frente al temor de que no sigamos gestionando el hotel. Esto, por supuesto, resintió notablemente la economía de la cooperativa”, explicó Tonarelli.

Enseguida propuso a los presentes colaborar con la compra de remeras o del libro que cuenta la historia del emprendimiento, Bauen, el hotel de los trabajadores, escrito por Andrés Ruggeri, Desiderio Alfonso y Emiliano Balaguer. Los comensales se mostraron comprensivos y muy dispuestos a ayudar. “Olé/ olá/ Bauen/ Bauen”, corearon.

La convocatoria a la cena en apoyo de los 150 trabajadores de la Cooperativa Buenos Aires tuvo una respuesta amplia y transversal a distintos partidos políticos. Incluso asistió el intelectual brasileño Theotonio Do Santos,sociólogo, doctor en Economía y pionero de la Teoría de la Dependencia. Entre las caras más conocidas del ambiente cooperativo se pudo ver al diputado nacional Carlos Heller (Partido Solidario), Néstor Wassaf y Juan Carlos Junio, los tres vinculados al Banco Credicoop; también hubo presencias notorias del FpV y el justicialismo porteño, como el gremialista Víctor Santa María (Suterh), el legislador del Parlasur Daniel Filmus, el dirigente camporista Mariano Recalde. Se vio también a los legisladores porteños Paula Penacca, Javier Andrade y al diputado bonaerense Miguel Funes, también de La Cámpora.

En representación de la agrupación kirchnerista Nuevo Encuentro se hicieron presentes los legisladores porteños Andrea Conde y José Campagnoli, como asimismo el diputado nacional Adrián Grana. Desde el sindicalismo se presentaron el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky; los dirigentes Daniel Catalano (ATE Capital), Beto Pianelli y Néstor Segovia (AGTSyP, Metrodelegados), Claudio Marín (Telefónicos), Gustavo Rollandi (secretario de organización CTA), entre otros. La representación legislativa se completaba con el senador Juan Manuel Abal Medina, el diputado Edgardo Depetri (FpV), la diputada nacional Myriam Bregman (PTS/FIT), el diputado Juan Carlos Giordano (Izquierda Socialista, FIT),y la diputada nacional Victoria Donda (Libres del Sur), quien llegó hasta el Bauen acompañada por el periodista Pablo Marchetti y su pequeña hija Trilce.

La cena había comenzado con la proyección de un video enviado por las Abuelas de Plaza de Mayo (Estela de Carlotto, mirando a cámara, transmitió un saludo para todos). La apertura en el terreno, desde la cabecera del salón, quedó en manos de Taty Almeyda y Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. “En abril nosotras vamos a cumplir 40 años que venimos luchando. Éramos las locas de a pie. Pero si nosotras pudimos, ¿por qué no ustedes?”, arengó Almeyda entre aplausos.
“Hemos tenido diferencias pero las familias son así. Para defender cuestiones como esta estamos todos juntos”, remarcó Cortiñas.

Mientras se comenzaba a servir el menú (empanadas caseras, pollo con arroz y Tiramisú), entre las mesas se seguían acomodando las personalidades presentes: allí estaban el diputado del Parlasur y ex vicegobernador Gabriel Mariotto, Vilma Ripoll (MST), Carlos Raimundi (Solidaridad e Igualdad), Fabio Basteiro y Claudio Lozano, ambos de Unidad Popular.

La comida incluyó también un show de humor a cargo de Gustavo Berger, conocido como ‘Rubio Peronista’, y canciones de resistencia y tangos interpretados por el cantante Guillermo Fernández. La invitación del Bauen tuvo además una acogida importante en el ambiente profesional del periodismo: entre las mesas se los vio a Eduardo Aliverti, Romina Calderaro, Martín García, Roberto Caballero, Cynthia Ottaviano y Diego Rosemberg. Entre el monólogo de humor político y el concierto de Fernández se leyeron adhesiones de todo el arco político, social y económico. Una de esas cartas de respaldo representaba a los trabajadores de la cooperativa Por Más Tiempo, que edita Tiempo Argentino. “En nuestra nueva condición de cooperativa, el diario está por cumplir un año. Sólo nos queda decir: Fuerza Bauen y muchas gracias”, leyó en un momento el locutor del evento.

Entre plato y plato, el vicepresidente del Bauen contó algunos detalles de la Ley de Expropiación vetada por Macri. “La ley declaraba el inmueble de utilidad pública y sujeto a expropiación. Pero también aseguraba que se debía descontar de cualquier acuerdo la deuda que el grupo empresario contrajo con el Estado durante la dictadura. Porque este inmueble se construyó con el dinero e todos los argentinos”, detalló Tonarelli. El hotel Bauen había sido planificado para inaugurarse con motivo del Mundial de Fútbol de 1978. Se con construyó con un crédito ‘blando’ otorgado a través del Banco Nacional de Desarrolllo (Banade) con la aprobación de la Junta Militar.
El beneficiario de aquella maniobra fue Marcelo Iurcovich, empresario cercano a la Armada.

En 1997 se anunció que el Bauen había sido vendido al Grupo Solari SA. En 2001, a caballo de la crisis económica, la compañía presentó la quiebra por lo que Iurcovich recuperó el inmueble (para lo cual devolvió la seña que había recibido). En 2004, los hijos de Iurcovich vendieron la propiedad a la sociedad Mercoteles SA. En la actualidad, la jueza Hualde pretende devolver el edificio de Callao 360 a la sociedad Mercoteles, a pesar de que los trabajadores llevan ya 14 años organizados en cooperativa y gestionando cotidianamente un hotel que había sido vaciado por la parte empresaria.