Una multitud recordó y exigió «justicia completa» para el maestro Carlos Fuentealba al cumplirse hoy 10 años de la represión policial que le causó la muerte durante una protesta gremial en el paraje Arroyito, sobre la ruta nacional 22, a 45 kilómetros de la ciudad de Neuquén.

La marcha en la capital provincial fue encabezada por la secretaria general de la CTERA, Sonia Alesso, junto al titular del sindicato docente neuquino Aten, Marcelo Guagliardo, representantes del gremio de diversas provincias y de la Internacional Docente.

«Este reclamo no va a terminar porque nosotros vamos a seguir peleando en las escuelas, en la calle, en las marchas y en todo el país», dijo Alesso a la prensa durante la marcha encabezada por un cartel en el que se leía «10 años exigiendo justicia completa. Carlos Fuentealba, presente». Por el asesinato de Fuentealba, cometido el 4 de abril de 2007, fue enjuiciado como único autor el cabo de la policía neuquina Darío Poblete, a quien se le impuso la pena de prisión perpetua en 2008. La causa conocida como «Fuentealba II», que investigó responsabilidades políticas y de la cadena de mando policial, concluyó en cambio con los 15 imputados sobreseídos.

«Hoy Carlos Fuentealba no es patrimonio de los maestros neuquinos, sino que está en las calles, en las plazas, en las bibliotecas escolares, en cada uno de los lugares del país donde hay un maestro se lo recuerda», afirmó la titular de Ctera, el sindicato docente más representativo a nivel nacional.

Por su lado, Guagliardo destacó que «hoy hay compañeros de todo el país y de distintas organizaciones para exigir justicia completa y para que, a pesar de que en Neuquén se ha planteado un cerco de impunidad entre el Poder Judicial y el poder político, la Corte Suprema (nacional) es la instancia que nos queda y éste es el respaldo que tiene esa causa».

Las actividades para recordar a Fuentealba se iniciaron esta mañana con un acto en el memorial que marca en la ruta nacional 22 el lugar donde cayó herido de muerte por un cartucho de gas lacrimógenos que le perforó la cabeza, disparado por el policía Poblete, quien cumple la pena de prisión perpetua por el crimen.

Al mismo tiempo, 500 ciclistas se sumaron al acto central realizado en el centro de la ciudad después de recorrer el trayecto entre el memorial y la capital neuquina.

Sandra Rodríguez, viuda de Fuentealba, no estuvo presente en el acto porque decidió viajar a Buenos Aires para estar junto a sus padres. «La primera vez que no voy a un acto. En septiembre, cuando absolvieron a los 15 imputados del segundo juicio  la pasé muy feo y ya había dicho a mis hijas que cada una haga lo que sienta. Fueron 10 años muy duros», expresó Sandra.