La provincia de Chaco arrancó con el aislamiento preventivo obligatorio de toda la población luego de que se confirmaran los últimos casos de contagio, que llevó a 12 el total de positivos de coronavirus.

La “medida drástica”, como lo definió el gobernador Jorge Capitanich, comenzó este miércoles ante una “probable circulación viral” y se extenderá hasta el 31 de marzo. Si bien hay 12 casos confirmados, 11 importados y 1 sin nexo epidemiológico, el mandatario aseguró que hay 139 personas en observación porque presentan síntomas o viajaron a países con circulación viral o estuvieron en contacto con un caso confirmado.

Capitanich solicitó a sus coprovincianos que “permanezcan en sus hogares” en este aislamiento “necesario e imprescindible para interrumpir el crecimiento del número de casos o circulación viral” para lo que se necesita “promover, potenciar y garantizar conciencia colectiva a la comunidad”.

Las medidas preventivas incluyen el aislamiento obligatorio de todos los ciudadanos chaqueños, el cierre de los pasos fronterizos con las provincias vecinas y la reducción a una guardia mínima en la administración pública. También se realizaron cambios en el transporte público, que sólo podrá llevar el 50% de su capacidad de personas sentadas.

Mientras tanto, los servicios esenciales en salud y registro civil continuarán funcionando con la regulación del personal para garantizar las prestaciones y en la actividad privada se garantizó la provisión en comercios de alimentos, farmacias y estaciones de servicio.

Además de la restricción horaria para entidades bancarias, comercios y demás entidades del sector privado, se llevan a cabo operativos policiales permanentes de restricción de circulación de personas y algunos municipios también iniciaron el control de acceso para colaborar con la provincia en esta emergencia sanitaria.