«Cuando hablan de ciclo terminado me duele porque son generadores de opinión, pero es parte de las reglas del juego. Siempre digo que no hay que dejar que lo saquen a uno del foco y que no te modifique las convicciones». El 2017 fue el año más duro para Daniel Hourcade y Los Pumas. Sus palabras –lógicas de entender el poder de los medios– lo demuestran; las 12 derrotas y dos victorias lo confirman. 

El último partido del año terminó en derrota 28 a 19 ante Irlanda (cuarto mejor equipo del ranking en ese momento) y así se cerró la temporada más floja en los últimos años de la selección nacional, que expuso cómo hoy Los Pumas están lejos de las potencias. «No fuimos el equipo que queremos ser», analizó Nicolás Sánchez, uno de los referentes de este grupo que alcanzó su pico de rendimiento con el cuarto puesto en el Mundial de Inglaterra 2015. Este año sólo vencieron a rivales inferiores como Georgia e Italia, y tanto los partidos en las ventanas internacionales como los del Rugby Championship por momentos resultaron demasiado duros para este grupo. Más que otros años.

Con ese presente, y con el Mundial de Japón 2019 como gran meta, se empezó a dudar sobre la continuidad de Hourcade, quien finaliza su contrato como entrenador de Los Pumas a fin de año. Sin embargo, el tucumano seguiría en el puesto en parte por el apoyo de los jugadores, que hasta acá se mostraron también unidos pese a las críticas. «Estamos fallando en llevar a cabo el plan. No falla el sistema, fallamos nosotros», declaró Pablo Matera. «Hace mucho que estamos con Daniel. Tuvimos grandes resultados y estamos cómodos. El equipo lo apoya al 100 por ciento. A mí me encantaría que siguiera con nosotros», señaló Martín Landajo. Lo cierto es que en marzo del año que viene hay elecciones en la UAR y si bien no se le quiere imponer su continuidad al futuro Consejo estaría todo dado para que el vínculo no finalice con la llegada de la nueva dirigencia.

Las malos resultados también abrieron un debate: ¿por qué los europeos no pueden integrarse a Los Pumas? El motivo es la polémica regla que la UAR estableció para fortalecer la franquicia, en la que se establece que sólo pueden jugar en el seleccionado quienes se desempeñen en el hemisferio sur. Facundo Isa, considerado el mejor argentino en 2016, es el caso más emblemático de esa restricción. El tercera línea de 23 años rescindió su convenio en febrero y acordó con Lyon como etapa previa a su llegada a Toulon. La semana pasada Lucas Noguera Paz confirmó que se va a jugar en el Bath de Inglaterra por lo que tampoco podría ser considerado. Y eso resulta preocupante porque justamente faltan primeras líneas y las fallas más visibles del equipo este año fueron en el scrum, la defensa y la falta de disciplina, los puntos históricamente fuertes del seleccionado.

Como ellos son varias las figuras que, de algún modo, se desperdician. Si bien Carlos Araujo, presidente de la UAR, declaró que si faltaran jugadores en algunos puestos se podrían sumar para el Mundial, lo cierto es que este año ya no será el presidente de la Unión, por lo que sus palabras pierden peso. Hasta el momento, al menos los jugadores deberían tener una temporada en el Super Rugby como mínimo, o sea la última previa al Mundial para poder ponerse la camiseta de Los Pumas.

«Una regla que se pensó buena ahora está haciendo daño. Los resultados no ayudan y hay un grupo acotado, que siente el desgaste y se vería fortalecido si se permite incluir a quienes están en Europa», señaló Marcelo Bosch a la TV inglesa. El back es bicampeón en Europa con Saracens y no está en el seleccionado desde el Mundial 2015.

Como antecedente, para los Juegos Olímpicos de Río, Santiago Gómez Cora, entrenador del Seven, pidió convocar a Juan Imhoff y la UAR lo permitió. Se podría dar permiso a los jugadores que están en Europa de integrar el seleccionado sólo para la Copa del Mundo, pero mantener la política de hacer fuerte a los Jaguares. Este año tampoco fue bueno para la franquicia y, como consecuencia, Mario Ledesma y Nicolás Fernández Miranda asumieron como entrenadores. Habrá que ver si la experiencia en Australia de Ledesma y en Hindú de Fernández Miranda logran fortalecer al grupo y al juego para que eso vuelva de alguna manera al seleccionado y eleve el rendimiento colectivo.

El 2017 puede, igualmente, quedar como un año complejo que sirvió para volver a debatir el rumbo en algunos aspectos. De hecho, ya pasó: cuando terminó 2013 –otro de los peores años de Los Pumas– era difícil imaginar a ese equipo celebrando el cuarto puesto en la Copa del Mundo dos años después y, para sorpresa de todos, así fue.

Con el fixture confirmado, el Mundial es el gran objetivo 

Cuando Daniel Hourcade asumió en Los Pumas marcó el rumbo: el gran objetivo en el que se verían los resultados de toda la nueva competencia y estructura de desarrollo de jugadores nacionales iba a ser en el Mundial de Japón 2019. En el medio, el cuarto puesto conseguido en la última Copa del Mundo fue una sorpresa y, de algún modo, una confirmación de que todo el proceso fue correcto por los resultados de los seleccionados del hemisferio sur en el torneo.  

A dos años del gran objetivo para este grupo de jugadores, Los Pumas ya tiene su fixture. El 21 de septiembre de 2019 debutarán ante un viejo conocido: Francia. Justo en el año que se cumplió una década del tercer puesto conseguido en el Mundial de Francia, en el que arrancaron y terminaron ganándoles al seleccionado local, otra vez se verán las caras en el inicio de una Copa del Mundo. Luego Argentina volverá a jugar el sábado 28 de septiembre ante Tonga y una semana después, el 5 de octubre, tendrá como adversario a Inglaterra, quien será junto con Francia el rival directo para lograr la clasificación a los cuartos de final. Finalmente, el miércoles 9 de octubre cerrarán la participación de Los Pumas en el Grupo C ante Estados Unidos. «Está bueno tener el primer partido contra, en teoría, uno de los rivales directos, como es Francia, ya que te permite preparar ese partido con mucha antelación. Es un partido clave, muy especial», señaló Hourcade. Y agregó: «Que no te toquen los dos equipos más duros juntos es algo positivo, pero lo cierto es que ninguno de los rivales son fáciles y en el segundo partido te toca Tonga, que va estar con posibilidades de clasificar».