La del domingo fue la celebración de San Cayetano más importante de los últimos años. Decenas de miles de personas se concentraron y peregrinaron durante horas en reclamo por trabajo, en un año signado por el desempleo, el ajuste y la inflación. Un dato confirma el cambio de escenario respecto a los años anteriores: más de un 20% asistió por primera vez.

El dato fue arrojado por un informe del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM), en base al relevamiento en 72 parroquias y organizaciones barriales de la Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires, Mar del Plata, Santa Fe, Gran Rosario, Córdoba y Mendoza. El 80 % de las iglesias e instituciones reconocieron que “la presencia de entre un 35 y un 45 % más de personas que durante la celebración del 2015”, sostiene el estudio. Y según el trabajo, el número de fieles que viajaron este año a la fiesta religiosa en honor del Santo Patrono de la Providencia con epicentro en Liniers fue “la más alta que se registra desde 1991”.

El sondeo de la entidad de estadísticas arrojó otro dato: el 23,5 % de los fieles lo hizo por primera vez. De ese porcentaje, siete de cada diez fueron para pedir por la preservación de su fuente laboral o para pedir trabajo. Respecto al total, sólo el 12% asistió como un simple ritual “para que no le falte pan y trabajo a su familia”.