La titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, entregó un pañuelo de las baldosas removidas de la Plaza de Mayo a la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata. “Las baldosas están viejitas como las madres”, afirmó Hebe y agregó: “Todo lo de la Plaza es historia y no vamos a dejar que la maten porque sí. Vamos a pintar de nuevo los pañuelos para otros cuarenta años que pensamos vivir. Un poco pretencioso; pero, bueno”.

Ante un auditorio repleto compuesto en su mayoría por jóvenes ingresantes a la carrera de periodismo, la presidenta de Madres entregó uno de los 32 símbolos que estaban estampados sobre las baldosas de alrededor de la pirámide de Mayo, que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires removió de la plaza histórica el 22 de enero pasado.

Hebe estuvo acompañada por la diputada bonaerense de Unidad Ciudadana – FpV – PJ y decana en uso de licencia, Florencia Saintout, el presidente del Centro de Estudiantes, Lucas Vialey, otras autoridades de la casa de estudios, docentes, no docentes y estudiantes.

El acto de entrega consistió en el descubrimiento de la pieza, que fue restaurada por la vicedecana de la Facultad de Bellas Artes de la UNLP, Cristina Terzaghi, la artista plástica Charo Perelli y trabajadores de la universidad.

Allí, en la puerta de entrada a la sede del Bosque de la Facultad de Periodismo, Hebe relató el periplo de los símbolos cuando se enteraron que, por decisión del jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta, iban a remover las baldosas que rodean la pirámide.

“Fuimos un día a las 7 de la mañana a hablar con los trabajadores. La policía miraba y no sabía qué hacer. Hablé con los arquitectos y con los trabajadores y les pedimos retirar los pañuelos”, recordó y contó que accedieron sin ningún problema. Sin embargo, agregó: “Cuando se enteró el gobierno de que íbamos a llevar los pañuelos empezó a protestarle a la empresa”.

En rededor de la Pirámide de Mayo había 32 pañuelos pintados sobre las baldosas rojas. Cada uno abarca un espacio aproximados de unas 6 baldosas de ancho por otras 10 de largo. En 2005 la Legislatura porteña aprobó la Ley N°1653 que declara “Sitio Histórico” al área que rodea la Pirámide de Mayo “en el cual se encuentran pintados los pañuelos que identifican a las Madres de Plaza de Mayo”.

Las baldosas fueron enviadas, una a la Casa de Madres Línea Fundadora ubicada en el Espacio de Memoria y Derechos Humanos (Ex Esma); otro a ese sitio de memoria y las demás en la sede de Madres que preside Hebe.

Uno de esos últimos pañuelos está desde este lunes en la Facultad de Periodismo de La Plata por pedido de los estudiantes: un jueves de febrero la agrupación Rodolfo Walsh, que conduce el Centro de Estudiantes y acompaña a las Madres en las rondas de los jueves, le llevó una carta a las Madres y le ofrecieron la facultad como espacio para preservar uno de los símbolos. Hebe les dijo que si.

En el acto de periodismo, el secretario de prensa de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Luis Zarranz, recordó la historia de este símbolo de lucha que esas mujeres usaron por primera vez en una peregrinación a la Basílica de Luján. “Las Madres empezaron a debatir un elemento que las distinguiera y permitiera reconocerse en la multitud. Una de ellas dijo ‘¿por qué no usamos un pañal? En ese momento eran de tela y todas guardaban uno”, contó. Y completó: “Esa acción prácticamente pasó desapercibida, sólo dos medios locales cubrieron. Uno, particularmente, empezó a hablar de las Madres con esos pañuelos en la cabeza como elemento distintivo de lo que hoy es un símbolo de lucha y de resistencia”.