El gobierno de Venezuela expulsó del país a una delegación de dirigentes de Ecuador, encabezados por la asambleísta y precandidata presidencial socialcristiana Cyntia Viteri, que intentaba visitar en la cárcel al encarcelado Leopoldo López, porque el grupo llevaba a cabo actividades “desestabilizadoras”.

La Cancillería venezolana emitió un comunicado en el que expresa sus razones para tomar dicha resolución, conforme a la Ley de Migración y Extranjería vigente: «Cynthia Viteri y su comitiva realizaron actividades proselitistas y desestabilizadoras en un país soberano, expresamente prohibidas por las normas migratorias venezolanas, e interfiriendo flagrantemente en los asuntos internos, en función de lo cual se aplicó la normativa correspondiente.»

La versión de la candidata de la derecha ecuatoriana, por su parte, dice que los funcionarios retuvieron sus pasaportes y como ella se negó a subirse a un auto policial, los agentes escoltaron su propio vehículo hasta el aeropuerto, desde donde viajó a Guayaquil. «Lo que hemos vivido en Venezuela fue de terror. Ya estamos en Ecuador. Gracias a todos por su solidaridad. Les iré contando paso a paso lo sucedido», escribió en su cuenta de Twitter.

Al llegar al país, la asambleísta calificó de “atropello” lo sucedido y reseñó que los policías le dijeron que eran deportados “por orden superior, por orden del gobierno” y que se los había declarado “personas non gratas». «Oficialmente nos dieron estado primero de deportados y después nos volvieron a llamar para decirnos que estábamos expulsados, primero como personas non gratas y luego por supuestamente alterar el orden público», relató la política.

Las autoridades venezolanas explicaron que la medida se tomó debido a las intromisiones de esa comitiva, que buscaba conectarse con sectores de derecha afines a su partido, en la política interior de su país. En relación con la acción tomada, desde la Cancillería expresaron: «Todo ciudadano extranjero admitido en el territorio nacional debe abstenerse de participar en actividades contrarias a las leyes de la República. En ese sentido, debe observar absoluto respeto por las autoridades e instituciones nacionales así como por el pueblo venezolano.»