El gobierno venezolano advirtió este viernes que no admite la decisión de sus cuatro países socios del Mercosur de suspender sus derechos como estado miembro y aseguró que seguirá participando en todas las reuniones del grupo.

«Venezuela no reconoce este acto írrito sustentado en la Ley de la Selva de unos funcionarios que están destruyendo el Mercosur», señaló la canciller Delcy Rodríguez en su cuenta de Twitter.

La canciller venezolana añadió que el país petrolero -que se incorporó al grupo en 2012- «seguirá ejerciendo la presidencia legítima (del Mercosur) y participará con derecho a voz y voto en todas las reuniones como Estado Parte».

«Llamamos a los pueblos de Mercosur a no dejarse arrebatar sus mecanismos de integración, secuestrados x burócratas intolerantes», sostuvo la ministra de Relaciones Exteriores en la red social.

Los cuatro países fundadores del Mercosur -Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- enviaron una «comunicación» a Venezuela para indicarle que sus derechos en el bloque «están suspendidos», informó el jueves a la AFP una fuente del gobierno brasileño, aunque la información no fue confirmada oficialmente.

Por tal razón, Rodríguez indicó que «esa notificación no existe», por lo que la tildó de «falsa».

Según la fuente brasileña que menciona la agencia noticiosa pero sin mayores precisiones, la información no se ha divulgado públicamente porque probablemente «aún no fue recibida» oficialmente en Caracas.

La medida está vinculada con el vencimiento del último plazo acordado en septiembre para que Caracas cumpliera con sus obligaciones de adhesión al Mercosur, precisó la fuente, que pidió el anonimato.

Los cancilleres «elaboraron informes en los que señalan que Venezuela no cumplió con lo acordado» y en consecuencia «le enviaron una comunicación notificándole que sus derechos están suspendidos», comentó la fuente.

La suspensión de Venezuela se venía diseñando desde que los demás socios bloquearon en julio el acceso del país caribeño a la presidencia semestral del bloque.

El gobierno de Venezuela, sin embargo, había anunciado el martes que está «en condiciones» de cumplir sus obligaciones pendientes para ser considerado socio pleno del Mercosur, y acusó a la Argentina, Brasil y Paraguay de actuar «de manera ilegal e ilegítima» para perjudicar los intereses de Caracas.

Acuerdo Nº18


«Una vez finalizadas las revisiones técnicas por parte de las respectivas instituciones gubernamentales», Venezuela «se encuentra en condiciones de adherirse al Acuerdo de Complementación Económica N° 18» del Mercosur, afirmó la cancillería venezolana en una nota a sus socios, divulgada el martes.

Con el voto de la Argentina, Brasil y Paraguay, y la abstención de Uruguay, el Mercosur resolvió que si Venezuela no ponía al día sus obligaciones con «cerca de 300 normas» del bloque antes del jueves, sería suspendida por tiempo indefinido.

El ministro de Comercio Exterior de Venezuela, Jesús Faría, acusó a la Argentina, Brasil y Paraguay de poner «excusas» para excluir a su país del Mercosur.

«Los gobiernos de Brasil, la Argentina y Paraguay, desde el inicio de la presidencia pro tempore de Venezuela, lo hicieron todo para boicotearla y torpedear la gestión del Mercosur en lo económico, lo comercial y lo político de manera ilegal e ilegítima», dijo el funcionario en Montevideo.

«Hay fuerzas políticas que están subordinadas a los intereses del imperialismo y que utilizan de manera abusiva su poder para atacar no solo a Venezuela sino también al Mercosur y a sus pueblos», agregó Faría.

«Ni nos salimos, ni nos sacan»

No hubo una reacción inmediata de Venezuela al “trascendido” de la suspensión, aunque la canciller Delcy Rodríguez anunció la tarde del jueves que había activado mecanismos de resolución de controversias del bloque ante lo que llamó «agresiones y hostigamiento» contra su presidencia pro témpore.

«Requerimos (…) a los países que vulneran la institucionalidad de Mercosur que se abstengan de cualquier acción contra nuestro país», escribió Rodríguez en Twitter.
El ministerio de Relaciones Exteriores convocó a una rueda de prensa para el viernes, sin mencionar si era para referirse al bloque regional.

Rodríguez había asegurado el martes que Caracas estaba dispuesta a suscribir uno de los convenios comerciales en espera, relacionado con los aranceles comunes y la libre circulación de bienes.

«Finalizadas las revisiones técnicas (…), Venezuela se encuentra en condiciones de adherirse al Acuerdo de Complementación Económica», señaló Rodríguez en una carta dirigida a sus homólogos.

La ministra había proclamado la determinación de Venezuela a permanecer en el bloque.

«Ni nos salimos, ni nos sacan», declaró el lunes, llamando a los pueblos de los países del Mercosur a manifestar su oposición a la suspensión de Venezuela.

«Hacemos un llamado a los pueblos de las capitales del Mercosur a defender a Venezuela, porque es defender los más grandes ideales de integración, unión y cooperación», manifestó la canciller.

El Mercosur se fundó en 1991 y aceptó a Venezuela como miembro pleno en 2012.

Las tensiones entre el gobierno de Maduro y sus socios aumentaron desde la llegada al poder de gobiernos liberales de centroderecha en Argentina -donde Mauricio Macri ganó las elecciones a fines de 2015- y en Brasil, donde Michel Temer asumió la presidencia en mayo el golpe institucional que destituyó a Dilma Rousseff.

El Mercosur atraviesa una de sus peores crisis, sólo equiparable a la que generó la suspensión de Paraguay en 2012 luego de un juicio parlamentario express que destituyó al presidente de izquierda Fernando Lugo.

Fue precisamente en ese período que Argentina, Brasil y Uruguay aprobaron el ingreso de Venezuela, a la que se oponía la cámara de senadores paraguaya, una instancia necesaria para formalizar el ingreso. Los legisladores de la derecha que habían negado el voto fueron los que luego dieron el golpe destituyente contra Lugo.