Mientras la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, enunciaba las palabras de cierre del primero de los actos que se llevaron a cabo por el 41º aniversario del Golpe cívico-militar, alumnos y alumnas de la Escuela Nº11 “Marcelo T. de Alvear”, del barrio porteño de Caballito, terminaban de asistir, varios de ellos y ellas por primera vez, a una multitudinaria movilización por Memoria Verdad y Justicia. Un debut también íntimamente relacionado con las movilizaciones y medidas de fuerza que los docentes de todo el país se vieron obligados a tomar para que el gobierno los convoque a una paritaria nacional, en una pulseada muy cerrada por el momento.

Bahiana, León, Rubí, Joaquín y Mateo son alumnos de 7º grado de la Escuela Nº11, que cuenta con doble turno, y por primera vez vienen juntos a una marcha que conmemora el Día Nacional de la Memoria. Algunos de ellos y ellas asistieron a movilizaciones anteriores, acompañando a su papá o a su mamá, y otros son debutantes absolutos. En diálogo con Tiempo, forman una ronda y deciden reflexionar juntos sobre el significado y la relevancia de este aniversario del Golpe cívico-militar, mientras la tarde y el sol aún predominaban en la Plaza de Mayo. “A mí me parece injusto que todavía los cuerpos de los desaparecidos no hayan aparecido y me parece que hay que manifestar o decir lo que pensás”, reflexiona Bahiana, y mira a Rubí para que complete su idea. “Venimos para continuar con la lucha de todos, de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo, para seguir juntos” afirma Rubí. De los cuatro, León es el más conocedor de este Día. “De todas las marchas que vine, desde que era chiquito, porque mi papá era militante, ahora ya no. Pero yo lo acompañaba, y no había tanta gente como hoy”, cuenta. “Hoy hay mucha más gente”, observa León. Joaquín, en cambio, es debutante absoluto y el último en hablar. “Es la primera marcha a la que vengo, nunca había venido, ¿algún problema?”, pregunta entre sonrisas a sus compañeros y compañeras. “Me llamó la atención la cantidad de gente que vino. Primero no se escuchaba nada desde el escenario, cuando cantaban” dijo. Todos coincidieron que los temas de Memoria, Verdad y Justicia, más allá de la escuela, también lo conversan con sus familias. “Lo que más nos enseñan en la escuela de este día es sobre la Justicia”, menciona además Mateo. Acompañados por sus padres, o por sus maestros que también están embarcados en un reclamo en un contexto Memoria, Verdad y Justicia, estos chicos también analizan, observan, y sacan, poco a poco, sus conclusiones.