Cientos de personas hacen cola en la Plaza de Mayo, donde la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) imitó a los productores frutales y regala desde las 11 unas 20 toneladas de verduras como método de protesta contra el Gobierno Nacional. La UTT denuncia que mientras ellos sostienen la estructura de costos, en las góndolas se ve una suba del 400% en el precio de sus productos.

El Gobierno transfirió 128 mil millones de pesos a los sectores concentrados del campo, sin embargo la capa más débil de esa estructura quedó al margen de ese reparto. Desde marzo, el sector reclama por mejoras, pero sostiene que no son escuchados. Pide por el avance de un proyecto de ley para el acceso a la tierra, la suspensión de desalojos, la reglamentación y asignación de presupuesto para la Ley de Agricultura Familiar, y el apoyo para el fortalecimiento de la producción y la comercialización de los pequeños productores y las economías regionales. Además, recordaron que sus costos aumentaron producto de los fuertes aumentos en los precios del gasoil y del tarifazo en la energía eléctrica.

«Somos familias trabajadoras de la tierra que producimos los alimentos que el pueblo consume diariamente: verduras, cerdos, leche, queso, maíz, huevos, pollos. Pero a pesar de la dignidad de nuestro trabajo, las condiciones en las que vivimos, producimos y comercializamos son muy precarias», sostiene el comunicado difundido desde la UTT, que integra la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP).

«Por un lado, una gran mayoría de los pequeños productores no somos dueños de la tierra en la que vivimos y producimos, siendo esclavos de alquileres desregulados y de incertidumbre constante», continúa el escrito. «Así como pagamos el alquiler, podríamos pagar un crédito y avanzar en dignidad, arraigo y una mejor calidad de vida para nuestras familias. Hay mucho territorio concentrado en pocas manos, y miles de pequeños productores sin tierra y campesinos queriendo ser desalojados. Debemos comenzar a hablar de Reforma Agraria para llegar a una soberanía alimentaria».

La UTT sostiene que los trabajadores son «esclavos de un modelo de producción basado en agroinsumos a precio dólar, y de un sistema de comercialización con una diferencia promedio del 400%, entre lo que recibe el trabajador en su quinta o chacra y lo que paga el vecino en el barrio».

Al igual que los productores frutícolas de Río Negro, que regalaron el mes pasado 10 toneladas de frutas, y que los tamberos, quienes regalaron 2 mil litros de leche, ahora la Plaza de Mayo será testigo del verdurazo.

El proyecto de ley que presentarán el miércoles en el Congreso crea un fondo fiduciario para el otorgamiento de créditos que posibilite la compra de tierras.