En las aulas del exclusivo Colegio Cardenal Newman estudiaron el presidente Mauricio Macri, el empresario –principal beneficiario de obra pública- Nicolás Caputo, el secretario de Legal y Técnica Pablo Cusellas, el ministro de Trabajo Jorge Triaca, el de Interior Rogelio Frigerio, y también el de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay.

Y su hijo.

El dato no sería noticia si Prat Gay, ex integrante de la Coalición Cívica, del Acuerdo Cívico y Social, y de la alianza UNEN, no hubiera abandonado a la delegación argentina luego de su viaje a China para acompañar a su hijo y sus amigos durante el viaje de egresados del colegio, que el Newman organiza por Europa.

Así fue: a diferencia de (casi) todos los funcionarios que acompañaron al presidente a la Cumbre del G20, Prat Gay no regresó al país sino que se abrió del grupo para estar con su hijo y sus compañeros, según reveló el portal La Política Online.

La exclusiva institución educativa, una de las que Tiempo incluyó en su nota sobre los colegios de la élite donde se formó el poder, acostumbra a organizar giras para sus alumnos por países británicos. Allí, los jóvenes juegan –generalmente- al rugby, el deporte de los Prat-Gay. Después de la actividad escolar, muchos deciden quedarse paseando por Europa, una especie de “viaje de egresados” del Newman.

El ministro de Hacienda se sumó a la gira del Newman por Gran Bretaña en medio de un clima árido en la Argentina por las medidas económicas llevadas adelante por el gobierno, que generaron un incremento de la protesta social de la mano del aumento de los precios, la desocupación y las tarifas de servicios.

Tampoco volvió a la Argentina la canciller Susana Malcorra, quien viajó a Londres en busca de mejorar los vínculos bilaterales con Gran Bretaña y también procurando apoyos para su candidatura a secretaria general de la ONU.