La línea 144 de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) recibe el doble de llamados por violencia de género respecto al inicio de la cuarentena, y ya llega a las 300 consultas diarias. Así lo informó la titular de la Dirección General de la Mujer porteña, Agustina Ciarletta, en un encuentro virtual que mantuvo con legisladores y legisladoras de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud el pasado viernes.

A pocos días de un nuevo #NiUnaMenos, la violencia de género, al igual que los contagios por coronavirus, sigue aumentando en todo el país, amparada en la dificultad de la denuncia en tiempos de confinamiento, y que en muchos casos implicó que víctima y victimario convivan en el mismo domicilio sin que la agredida tenga posibilidad de pedir ayuda en medio del encierro. Según el Observatorio Ahora que Sí Nos Ven, entre el 20 de marzo y el 10 de mayo hubo 49 femicidios en todo el territorio nacional: el 78% ocurrió en la vivienda de la víctima, el 6% en la casa familiar y el 2% en la del agresor.

En CABA, la línea 144 recibe unas 300 consultas diarias, el doble que hace dos meses. Ante esta situación, desde la Dirección de la Mujer comenzaron a capacitar a otras trabajadoras del ministerio que no realizan un trabajo esencial para que puedan sumarse a la asistencia telefónica.

“La violencia de género nos sigue marcado la agenda. El recrudecimiento de una de las situaciones más complejas que tenemos respecto de las políticas de género, como es la violencia hacia las mujeres, sigue siendo uno de los principales emergentes de esta situación de pandemia y tenemos que entenderlo como tal. Las mujeres tenemos que ser prioridad en las políticas públicas adoptadas en este contexto por el gobierno porteño”, enfatizó Laura Velasco, presidenta de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud de la Legislatura.

Durante el encuentro, la funcionaria acotó que registraron un aumento en la cantidad de mujeres que participan de las reuniones de asesoramiento virtuales de los Centros Integrales de la Mujer (CIM), que actualmente siguen funcionando de manera telefónica. Sólo abren dos por semana de manera rotativa, a pesar de que fueron declarados todos «actividad esencial». En el gobierno porteño adujeron que implementaron ese operativo recortado porque no hay demanda, pero las legisladoras de la oposición le replicaron que las mujeres no van porque desconocen de la existencia de los CIM, y menos aún pueden saber si alguno de los dos centros abiertos está ubicado cerca de su comuna.

Ciarletta agregó que las plazas disponibles en los refugios de la Ciudad están «bastante cubiertas», por lo que evalúan abrir nuevos espacios, e informó que está habiendo problemas para garantizar un correcto aislamiento durante los primeros 14 días que las mujeres ingresan los espacios, por lo que “se están reviendo los protocolos”.

Las diputadas integrantes de la Comisión plantearon, como principales preocupaciones, la precarización y el conflicto laboral con las trabajadoras de la línea 144 y la necesidad de profundizar la difusión de las herramientas con las que cuenta la Ciudad en materia de asistencia a las víctimas de violencia de género y también de la excepción de salir para realizar denuncias y pedir ayuda.

“Si las mujeres no están yendo a los CIM es porque no hay difusión. Nosotras que somos legisladoras tuvimos que hacer un rastreo exhaustivo para saber cuáles estaban abiertos y no fue sencillo, incluso buscando la información. Entonces, imagínense para una mujer que necesita ayuda primero saber que existe el CIM, luego buscar cuál está abierto”, advirtió la legisladora del FdT, Lucía Campora.

Velasco presentó a mediados de abril una iniciativa para declarar la emergencia social por violencia de género en todo el territorio porteño. Propone una política integral de asistencia a las mujeres víctimas de violencia que incluye un registro único de los casos, la creación de nuevos refugios, patrocinios gratuitos, un sistema de alerta temprana y localización inmediata para las víctimas, un cuerpo de abogadas y abogados porteño para atención exclusiva de esta problemática, un equipo de Promotoras Territoriales y un subsidio para víctimas en situación de vulnerabilidad social. El proyecto aún se encuentra en tratamiento en la Comisión de Mujer.

“La semana pasada, la provincia de Buenos Aires aprobó, por unanimidad, la emergencia en materia de violencia familiar y de género –planteó Velasco–. Y entendemos perfectamente la necesidad de cumplir la cuarentena, más ahora cuando vemos crecer diariamente la cantidad de contagios; pero también sabemos el peligro extra que significa para las víctimas de violencia, el aislamiento en el hogar. Por eso esperamos que la Ciudad pronto siga ese mismo camino, a fin de promover una respuesta efectiva por parte del Estado a esta pandemia dentro de la pandemia”.