Es el día 15 de la segunda etapa del aislamiento social dictado por decreto por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, y el desesperante conteo de mujeres asesinadas aumenta cada 28 horas. 

Previendo la situación de violencia en un marco de aislamiento, tanto el gobierno nacional como los de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires se reunieron para articular en forma conjunta el seguimiento de los llamados a la línea 144, que hasta el domingo 30 de marzo había crecido en un 60 por ciento.

También desde el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad se lanzó la campaña Barbijo Rojo, medida por la que una mujer, víctima de violencia, puede acudir a una farmacia y alertar de su situación a los empleados. La campaña no tiene aún adhesión en todas las provincias, pero sí en CABA y Provincia.

Sin embargo, desde las diferentes organizaciones y agrupaciones manifiestan su preocupación por la situación de aislamiento social de las mujeres que viven en un contexto de violencia. “Lo que hace el agresor es aislarla de su círculo y en este momento ellas tienen que estar con el agresor compartiendo el lugar y la violencia física y verbal a la que están sometidas”, expresa Ada Rico, titular de la Casa Encuentro. “Rogamos que las mujeres no tengan miedo de denunciar, que hablen, que abran una ventana y digan los que les está pasando”, agrega Rico.

Uno de los problemas a la hora de hacer la denuncia tiene que ver con el miedo a ser descubiertas por sus parejas, pero además por todo lo que implica. “Desde 2008 relevamos los informes y siempre tenemos el mismo índice de denuncias, muy escasas. Sin dudas, la mujer no denuncia porque no se siente protegida en el después. Cuando se realiza la denuncia hay que ratificar en una fiscalía y sí o sí necesitan un patrocinio gratuito que no tienen, por lo tanto no lo hacen”, explica Ada, “lo dicen los distintos informes”.

Desde la Casa del Encuentro generaron también otras estrategias para contener la situación en el marco del aislamiento. “Tenemos nuestra casa de asistencia, donde atendemos en forma personal a las mujeres que vienen a consultar y también tenemos dispositivos familiares. Pero a partir de esta medida tuvimos que modificar de qué manera las seguimos acompañando. Hay un WhatsApp habilitado también y puedo decir que las consultas se han acentuado en un 25 por ciento”.

Y detalla: “Tengo que recalcar que las mujeres que consultan no están en instancia de denuncia. Muchas están consultando porque no tienen en claro si las medidas cautelares dictadas se renovaron o continúan. Están como en una nebulosa, también llaman familiares de mamás o padres de mujeres que están aisladas con el agresor”, afirma.

Para Rico, son importantes las medidas que se tomaron desde el Estado. “Es fundamental que sepan que no están solas. Las medidas de los WhatsApp y los mensajes son buenas, porque las mujeres que están en situación de violencia no pueden llamar por teléfono, tienen que hacerlo escondidas. Para una mujer que vive violencia es importante saber que no está sola”.

Las medidas cautelares se prorrogaron en forma automática en Buenos Aires, CABA y Mendoza y, según Rico, es clave que el Poder Judicial las prorrogue en forma automática. “Es la manera de acompañar a estas mujeres”.

Qué sucede en Ciudad

Bajo la órbita de la Dirección General de la Mujer funcionan los Centros Integrales de la Mujer (CIM), que brindan asesoramiento jurídico y psicológico a mujeres víctimas de violencia. Hay uno por comuna, y más de la mitad funciona de manera tercerizada, dado que son sostenidos por organizaciones comunitarias y sociales.

Sabrina Dafur, operadora del refugio Tita Merello, abocado a situaciones de trata, y delegada ATE, explica las insuficiencias de estas estructuras para prevenir y atender las situaciones de violencia, que cada día y en contexto de aislamiento se convierten en nuevos femicidios que luego vemos en la televisión: “No tenemos a dónde derivarlas. Al día de hoy, cuando se triplicaron los llamados al 144, el Mariquita Sánchez tiene capacidad para 50 personas y es el único refugio que existe con esas características. La capacidad profesional es reducida, no se puede dar respuesta”. Hoy, ese único refugio está al tope: “Es sobrepoblación y hacinamiento para salvar la vida de la mujer”. Sabrina agrega que el otro problema es la falta de una perspectiva de género a nivel integral y la falta de articulación: “El problema del Gobierno de la Ciudad es que manejamos pocos datos, no sabemos la cantidad de denuncias que entran, cuántas son atendidas y cuántas no”.

Las víctimas:
Susana Melo, 51 años, Ingeniero White, Buenos Aires.
Lorena Barreto, 32 años, Misiones.
Verónica Soule, 31 años, Santa Fe.
Claudia Repetto, 53 años, Mar del Plata. Asesinada a golpes, su cuerpo fue encontrado el 28 de marzo.
Cristina Iglesias (40)y Ada Iglesias (7), Lanús. La mamá y su hija estaban sepultadas en el fondo de su casa.
María Florencia Santa Cruz, 31 años, Tigre.
Yoana Daniela Romero, 30 años, Rosario, Santa Fe. Romina Esther Leiva, 39 años, Santa Fe.
Romina Fernanda Videla, 37 años, La Plata.
Anacarla, 2 meses, Misiones.
Solange, 2 años, Tucumán.
María Alejandra Sarmiento, 22 años, Tucumán.
Estela Florentín, 40 años, Ayacucho, Buenos Aires.

La Justicia, en alerta


Desde la Unidad Fiscal Especializada en Violencia Contra las Mujeres (UFEM) analizan con preocupación el aislamiento. «No estamos recibiendo denuncias y eso nos preocupa porque quiere decir que las mujeres no pueden acceder a la justicia», expresa Mariela Labozzetta, titular de la Unidad que pertenece al Ministerio Público Fiscal. «Creamos por eso canales alternativos para poder denunciar. Ahora generamos también en la página de UFEM un formulario para efectuar las denuncias, porque prevemos que muchas mujeres están en sus casas y no pueden denunciar. También un protocolo y una pequeña guía para fiscales que investigan estos casos. Hay que levantar todas las alarmas. A su vez, estamos trabajando con el Ministerio de Justicia para firmar un acuerdo por la línea 137 que se adapte en las provincias».

Denuncias

Se puede llamar al 144. Además, hay tres líneas de WhatsApp: 11 2771 6463, 11 2775 9047 y 11 2775 9048. Y el mail es [email protected]. También está habilitada la línea 137. Otra opción es el formulario de la UFEM: www.mpf.gob.ar/ufem o el contacto de la Casa Encuentro: 4982 2550 / 15 5 997 8955.