La policía de la Ciudad desalojó en un violento operativo a las 30 familias que habían acordado el martes 

“Entraron con balas de goma y gases lacrimógenos, les pegaron a los chicos”, denunciaron las mujeres del lugar. “El gobierno no puede venir así por un desalojo. Del desalojo estaba previsto para el martes y nos dieron quince días para llegar a un acuerdo. Vino Defensoría del Pueblo y se quedó en que hoy no nos desalojaban”, agregó. La mujer denunció que ni siquiera los dejan entrar a sacar sus cosas.

El martes se había dispuesto la suspensión del desalojo de las treinta familias que viven en un hotel del barrio porteño de Constitución, en Solís 2152. El desalojo se había dispuesto partir de una mesa de diálogo para brindar primero una solución habitacional de los vecinos.

La noticia fue recibida por entre abrazos y lágrimas por parte de quienes viven en el viejo hotel donde viven 20 niños. “Vivo en Solís hace dos años y medio. Tuvimos mucho miedo porque estuvo la policía que se nos venía encima y nosotros que estábamos aquí resistiendo porque no tenemos realmente dónde ir”, había declarado a Télam Claudia Molina, cuando se resolvió la suspensión. Después de que se resolviera la suspensión.

Sin embargo, al mediodía del miércoles las fuerzas policiales llegaron y sacaron en forma violenta a los vecinos. Inmediatamente se acercó al lugar el defensor de la Ciudad, Alejandro Amor.

Los efectivos llegaron sin previo aviso junto a los bomberos. “Llegaron en cuatro camionetas y un colectivo, golpearon a los niños, a las familias. La policía empezó a golpear para desocupar la puerta, golpearon a todos. ‘Los tenemos que desalojar, hoy se van de acá’”, cuentan que les decían los policías.

Durante el operativo, hubo cinco personas detenidas y se negó el ingreso de la gente para sacar sus cosas, de Alejandro Amor y de Javier Andrade, legislador porteño.

En el lugar funcionó durante muchos años un hotel que no tenía habilitación, pero aun así cobraba alquiler en las diferentes habitaciones. El hombre se fue del lugar sin avisar que quedaba un juicio de desalojo. Las familias presentaron un plan para pagar el alquiler de la casa pero la propuesta no fue aceptada por la propietaria.

Los vecinos desalojados mantienen un corte de calle en avenida Caseros a la altura de Solís ante un enorme operativo policial al cual siguen sumándose efectivos.