Si bien las automotrices proyectan en los papeles ventas por arribas de 700 mil unidades, la realidad marca que las propias empresas no creen que llegarán a ese número.

En ese contexto y a la espera de que la flexibilización de los convenios laborales la automotriz que más autos vende en Argentina, Volkswagen anunció la suspensión de 600 trabajadores de la fábrica ubicada en Pacheco, por el extenso plazo de un año y medio. Gendarmería acordonó la fábrica y se mantiene en el lugar desde temprano.  

“Son despidos encubiertos”, dijo el empleado Juan Carlos Amado, quien trabaja hace casi tres décadas para esa compañía en declaraciones a Radio 10. “Esto se parece a 2001″, sentenció. Según contó el trabajador, la empresa puso además a disposición los retiros voluntarios. Y denunció: “Esta es una política de la empresa, porque la camioneta Amarok se sigue fabricando a mucho ritmo”.

De acuerdo a los datos que brindó Amado, en Pacheco hay más de 4000 trabajadores y no se sabe cómo seleccionarán a los 600 suspendidos. “De palabra nos dijeron que nos van a pagar 75 por ciento en negro, que es algo así como el 55% de nuestro salario actual. Esto va a durar hasta el invierno del 2018”, señaló.

El operario dijo que además la empresa le redujo el tiempo de almuerzo y opinó que “esta situación la volvimos a ver como en el 2001”.

La situación actual la relata Javier El Mancha Aparicio, que trabaja en el turno tarde del sector de logística de pintura, en la línea de la cadena de montaje: “La situación es de mucha incertidumbre y bronca contenida. Entro a trabajar a las 14.45 y mientras venía caminando, a eso de las 14, ya vi carros de Infantería sobre Panamericana y Henry Ford. En la puerta de la fábrica también había patrulleros de la Bonaerense y el COT. Hasta las 14.45, cuando termina el turno de la mañana muchos compañeros no sabían cuál era su situación. Los trabajadores hacían fila donde están los supervisores, los líderes de cada sector, viendo cual era su situación. Algunos salían con cara de me salvé y otros con la cara de que le había tocado”. 

También agregó que “a quienes les tocó, firmaban la suspensión por 30 días. Después, te van a mandar el telegrama porque es ilegal que te suspendan por un año y medio, por ley no te pueden suspender más de 75 días. Están atacando con todo nuestro convenio colectivo de trabajo que tienen una base en común para todos los compañeros de Ford y de Volkswagen que viene de cuando ambas empresas funcionaban como Autolatina. El objetivo de la empresa es liquidar ese convenio y flexibilizar el ritmo de trabajo. Hace cuatro años se tocó un punto clave y que para mí es lo que llevó a que según ellos sobren compañeros”. 

Aparicio, además, le contó a Tiempo Argentino que “antes teníamos un 20 % de tiempo muerto. Ahora, sólo un 10 %. Cada 9 personas, tenés un puesto más. Si lo multiplicás por 4000 que tenía la fábrica es mucho. Amentaron tanto la velocidad de las líneas que antes hacían 140 unidades por turno y ahora 190”.