Una semana después de las elecciones legislativas, las empresas Fox y Turner darán por terminado el fútbol gratuito y para poder ver la Superliga habrá que pagar un abono de 300 pesos a través de los canales TNT Sports y Fox Sports. Además del abono, se deberá pagar el servicio de cable básico que cuesta entre 850 y 1100 pesos.

Este viernes a las 21.05, Argentino Juniors vs Arsenal será el primer partido codificado de esta nueva etapa del fútbol argentino. Tan sólo 4 partidos seguirán liberados en baja calidad y no incluye a ninguno de los equipos grandes: Banfield vs Colón, Unión vs Godoy Cruz, Defensa y Justicia vs Olimpo, y Tigre con Rosario Central.

¿Qué se puede hacer para gambetear el codificado?

Durante la década del ’90, el atajo fueron los decodificadores clandestinos, que se pagaban al adquirirlos y que luego se enchufaban al televisor para saltear la prohibición. Ahora, la solución para ahorrarse esos 800 pesos de cable más los 300 adicionales que valdrá el fútbol parece estar en Internet. Las redes sociales, el streaming y el 4G crecieron al mismo tiempo que el Fútbol para Todos.

“Hoy tenés un montón de herramientas que te da la tecnología que no estaban antes de 2009. Y además por el momento no hay una legislación precisa, aunque está claro que si vos levantás la transmisión y la pasás por otro medio te estás cagando en el copyright. Después están las sutilezas. Por ejemplo: si hacés la gran Víctor Hugo con Facebook Live ni la AFA ni Turner/Fox pueden hacer nada. No estás lucrando, estás transmitiendo para tus amigos porque te copaste”, explicó a Tiempo Vladimir di Fiore, consultor en tecnología y especialista en software libre. Las transmisiones vía Periscope o en vivo a través de las redes sociales pueden ser algo similar a la piratería en el mundo del cine o de las series.

Desde Turner, sin embargo, no descuidan el tema: desde julio, cuando comenzaron a trasmitir el fútbol, lanzaron un plan para ser agresivos en la búsqueda de streaming ilegales que reproduzcan el contenido sin haberlo pagado. “De todos modos, va a ser gradual porque no quieren que sea un impacto político tan fuerte. Habrá una primera instancia de detección y de advertencia. El año que viene será mucho más estricto”, contaron desde la empresa.

En los últimos ocho años, los sitos web de los canales, la página de Fútbol Para Todos e incluso canales de YouTube permitían ver partidos en vivo y en directo desde el celular. “Ahora habrá que viralizar los goles por WhatsApp, buscaremos ser más ingeniosos”, bromea un hacker que promueve la libre circulación de contenido en Internet.

Argentina es el país de Latinoamérica con más penetración del cable en los hogares: ocho de cada diez casas tienen ese servicio. Sin embargo, según estimaciones, hasta el momento sólo el 10% contrató el ‘Pack fútbol’, lejos del 25% que pretenden los cableoperadores y las empresas productoras, porcentaje de usuarios que pagaba el codificado antes de que existiera el Fútbol Para Todos.

Los antecedentes judiciales son pocos pero son mirados con atención por la AFA, el gobierno y las empresas que compraron los derechos. En España, el 24 de febrero pasado, la policía arrestó en Valencia al responsable de una empresa que comercializaba y emitía contenidos de televisión pagos en forma ilegal, según la denuncia. La presentación judicial la llevó adelante La Liga de Fútbol Profesional, el modelo que la AFA tomó para crear la Superliga: la asociación creyó afectada la propiedad intelectual y, además, denunció defraudación en las telecomunicaciones. En agosto del año pasado también cayó el administrador de Roja Directa, acaso el portal más famoso para ver deporte online sin pagar. En Inglaterra, en julio la Premier League consiguió un fallo de la Corte Suprema que hará que sea casi imposible transmitir partidos en vivo.

“La regulación es pobre todavía en Argentina en ese sentido. Y la ley de propiedad intelectual no incluye las transmisiones web. Es un tema complejo en el que hay algo de jurisprudencia: Telefe obtuvo algunas cautelares contra Cuevana, por ejemplo”, explicó Beatriz Busaniche, presidenta de Vía Libre, la asociación especializada en nuevas tecnologías. La restricción de transmitir partidos sólo para quienes paguen el abono del cable, en cambio, deja menos dudas en lo legal: incumple el artículo 77 de la Ley de Servicios Audiovisuales, que exige “el acceso universal a los contenidos de interés relevante y de acontecimientos deportivos, de encuentros futbolísticos u otro género”. Pero esa es otra historia.