“Fui yo”, le dijo Sebastián Wagner al fiscal de la causa Ignacio Telenta en la cárcel de Federación en la que se encuentra detenido. El único imputado por la violación y asesinato de la joven Micaela García en la ciudad entrerriana de Gualeguay confesó este miércoles haber abusado sexualmente de la joven, y además vinculó con el crimen al dueño del lavadero para el que trabajaba, Néstor Pavón, quien ya estaba detenido por encubrimiento agravado en el marco de la causa, informaron fuentes judiciales.

Pavón, al igual que el padrastro de Wagner – Fabián Ehcosor, militar retirado–, también está acusado de colaborar con el asesino. Había sido detenido la semana pasada como sospechoso de haberlo ayudado a escapar ya que el día en que Wagner desapareció, le había dado 5000 pesos, según dijo, en «parte de pago». Además, afirmó que había estado con el acusado el día del crimen, durante la noche, ya que habían ido a cenar juntos. En declaraciones a la prensa, antes de ser detenido, había dicho: «Sebastián estaba deprimido, me dijo que se quería ir, que estaba muy mal, que extrañaba a su familia así que fuimos a cenar juntos”

Wagner fue imputado por el fiscal Ignacio Telenta por el delito de «abuso sexual con acceso carnal» y «homicidio calificado por alevosía y femicidio y criminis causa», es decir, cuando se comete un delito para ocultar otro. Aún cabe esperar la decisión del fiscal sobre la imputación del jefe de Wagner, si queda como encubrimiento o pasa a ser “partícipe del hecho”.