La cadena de hipermercados de origen estadounidense Walmart presentó seis demandas ante la justicia chilena por los desmanes que sufrieron varias de sus sucursales desde que comenzaron las protestas populares en el país trasandino.

La empresa señaló que desde el comienzo del estallido social en Chile, 128 de sus locales se vieron afectados por incendios o saqueos, y que 17 de ellos sufrieron pérdidas totales. Y le tiran la responsabilidad al estado chileno por no haber garantizado la seguridad de sus inversiones en el país trasandino.

Contra la primera impresión de esta novedad, que publicó el Diario Financiero, o sea la hipótesis de que el reclamo a las autoridades tiene que ver con una cuestión indemnizatoria, la multinacional aclaró:   «Walmart Chile no pretende, ni ha pretendido, responsabilizar al Estado por los daños ocurridos en sus locales, sino que por el contrario, los recursos tienen la finalidad de solicitar la seguridad que en razón del riesgo y peligro en cada caso fuera necesario».

«Como compañía hemos puesto el foco en recuperar la operación, ya que entendemos el rol social que tenemos, sobre todo en locales donde no existen más alternativas de abastecimiento de productos básicos», concluye en comunicado oficial de la cadena.

Los recursos fueron presentados en las ciudades de Arica (en el norte del país), Concepción (centro), y las sureñas Puerto Montt, Chillán, Temuco y Valdivia, donde sus locles resultaron más dañados.

A raíz de esta presentación distintos medios chilenos sostuvieron que Walmart evalúa la venta de algunos de los terrenos donde se produjeron los siniestros. El diario La Tercera destaca una declaración de vicepresidente ejecutivo y gerente de finanzas a nivel global, Brett Biggs, quien dijo que los inversionistas analizan la situación de los disturbios en Chile para estimar el impacto financiero potencial en las proyecciones de la compañía.

Desde que estallaron las calles en protesta por aumentos en el boleto de subte,a las que se fueron sumando reclamos por las jubilaciones, la salud y la educación, lo que derivó incluso en la propuesta del gobierno de Sebastián Piñera para una nueva constitución política, Walmart cerró 105 de sus 384 supermercados. En algunos casos los locales quedaron totalmente destruidos.

El temor de muchos de los 51.000 empleados de la firma es por la pérdida de sus fuentes laborales en un contexto de inestabilidad política.

En ese artículo el periódicio destaca que Walmart Chile no descarta incluso la posibilidad de vender su operación, como ya lo hizo en Brasil hace algún tiempo al fondo de inversión Advent, y mencionan a ese grupo como interesado en quedarse con la franquicia, que si bien representa solo el 1% de la facturación mundial de Wlamart, no deja de ser importante a lo largo de todo el país.