Uno de los puntos críticos de la reforma tributaria y previsional que dispuso el gobierno se puso en marcha en la práctica este martes. La actualización de una aplicación para pagar contribuciones patronales permitirá que de ahora en más las empresas puedan acogerse a la rebaja en las alícuotas y al beneficio del mínimo no imponible.

En los hechos, se trata de la nueva versión del SICOSS (Sistema de Cálculo de Obligaciones de Seguridad Social),herramienta informática que la AFIP permite descargar para que los empleadores puedan determinar los montos que deben abonar en función de los empleados que tienen en relación de dependencia. 

La versión v.41 disponible en la página web del organismo incorpora las modificaciones aprobadas por el Congreso en diciembre pasado, con la sanción de la ley 27.430. Una de ellas es la baja de 0,3 puntos porcentuales en las contribuciones de las grandes empresas y las prestatarias de servicios, que pasarán de abonar 21% a 20,7% de los salarios de sus empleados, balanceada en parte por la suba de 0,5 puntos (de 17% a 17,5%) para las pymes. La otra es la fijación de una porción del salario de cada trabajador sobre la cual no se deberán practicar aportes: por ahora son $ 2.400 por empleado. 

La norma prevé ir incrementando las bonificaciones anualmente de modo que para 2022 las alícuotas estén unificadas en 19,5% y el mínimo no imponible llegue a $ 12.000 por cada salario abonado.

El espíritu con que el gobierno sancionó esa ley, y otras modificaciones relativas al Impuesto a las Ganancias, es abaratar el costo de la mano de obra, con la esperanza de que las empresas puedan reinvertir ese excedente. Se verifique en los hechos o no esa reinversión (no hay ningún estímulo para esa conducta ni castigo previsto para quien no lo haga), la reforma significa una menor recaudación por parte de la Anses, razón por la cual el Ejecutivo también promovió la readecuación de la ley de movilidad previsional para que los haberes de los jubilados no crezcan tanto y puedan financiar el aliciente a las empresas.

¿Cuánto dejará de recaudar el Estado? Según informó en su visita a Diputados el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el costo fiscal para este año será de 0,26% del PBI (aproximadamente $ 32 mil millones), suma que irá incrementándose hasta alcanzar 1,16% del producto en 2022, cuando las quitas lleguen a su punto máximo. 

En su momento, el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, que dirige el economista Claudio Lozano, había calculado que el desfinanciamiento del sistema previsional acumulado en el período 2018-2022 superaría los $ 208 mil millones. La magnitud de esas cifras explica que el gobierno haya avanzado con tanto ahínco en reducir los aumentos previsionales, aun a costa de la impopularidad de la medida. 

Para compensar la merma en la recaudación, también redujo la fracción de las contribuciones patronales que pueden ser computadas a cuenta del IVA y quitó algunos beneficios para las microempresas.