Provocativos, con un fino manejo de la ironía, a la que apelan de manera asidua, Jorge Zima y Juan Vattuone unen sus fuerzas en La medida de lo imposible, el primer trabajo discográfico conjunto, que será presentado hoy. Este encuentro entre dos artistas que provienen de vertientes artísticas supuestamente distintas, se materializa en un disco en el que conviven el tango, la milonga y otros géneros populares.

Zima, artista múltiple que sabe moverse con comodidad tanto en la música como en la escritura de obras de teatro (Caso Casandra), la dirección de cine documental, video clips y películas (Noche en la terraza y Boca de fresa), publicó dos CD con canciones propias (Equilibrio inestable en 2006 y Benditos ateos en 2012). Además, es docente (profesor de narrativa cinematográfica en la Universidad de Morón , de Realización audiovisual en la Universidad de Palermo, de música para cine en la Escuela Superior de Cinematografía de Buenos Aires y del Taller de expresión II en la U.B.A.).
Vattuone, quien se define como artista popular intuitivo, comenzó su carrera muy joven. En su adolescencia cantó en la Orquesta de Carlos Figari, además de compartir escenarios con artistas como Mariquena Monti (su madrina artística), Nelly Omar (su tía abuela), el Polaco Goyeneche, Horacio Ferrer, Rubén Juárez, Adriana Varela, el Mono Isarrualde, Hugo Díaz, Hernán Oliva, Miguel Cantilo, el Chango Farías Gómez, León Gieco, Alberto Marino, Floreal Ruíz, Carlos Morel, Néstor Basurto, y muchos otros. Publicó tres discos (Tangos al mango, Escuchame una cosa y Nueva Mitología Porteña), un libro (Romance fantástico del poeta y la estrella de un tranvía con prólogo de Horacio González) y fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires en 2015.

Estos artistas multifacéticos ofrecen trece temas en los que arremeten con audacia y cierto desparpajo los temas que abordan, como ocurre con la zamba «Tipos normales»,  que abre la placa y tiene una mirada irónica sobre aquellas personas que se consideran el parámetro del ciudadano «ideal».
Lo mismo puede observarso en el tango «Mala intención» o en la sentida interpretación de «Soy del Río de la Plata» («Se usa la miseria humana / como terapia intensiva / y hace rato que está en cana / el sable de San Martín»).
La balada «Yo yo», la bossa «Nunca me voy a quedar tranquilo», el blues «Ojo con los chabones que se peinan en los baños» o el tango «Uno de los nuestros» demuestran la versatilidad con la que ambos artistas se apropian de diversos estilos, a los que les poporcionan un toque personal al apelar al contraste entre la voz aguardentosa de Vattuone y la más clara de Zima.
«Un grondosarlo», el tango en el que se advierte los riesgos de esta especie que «se ha posado levemente en tu cabeza, y desde ahí te canta al oído y te tira letra» precede al rítmico «Dinero» con su mensaje perturbador y al tango «Yo quiero una vida ma´ mejor», que escapa a cierto tono depresivo que suelen tener varias piezas que pertenecen a ese género («Quiero una vida más mejor y un poco ma´de serpentina / estoy harto del dolor y la melancolía»).
De todos modos, la melancolía se hace presente en la balada «Para que los gorriones vuelvan», que contrasta con la combativa «Reivindación de la grieta» («Dale, vení, cantá, que tu voz suene fuerte. / Los que al pueblo desprecien, pueden quedarse enfrente»).
Acompañados por un selecto grupo de músicos (Sergio Liszewski, Diego Bravo, Juan Finger, Mariana Mariñelarena, Juan Pablo Navarro, Matías Murray, Facundo Guevara, Fernando Martínez, Fabián Miodownik, Chino Molina, Zurdo Castagno, Lucía Díaz y Lucas Ramírez) Zima y Vattuone concibieron un álbum en el que la  canción popular cobra un nuevo sentido gracias al talento,  la creativida y el compromiso de ambos con su arte y con la realidad, a la que encaran con retazos de ironía.

La medida de lo imposible de Jorge Zima y Juan Vattuone, se presenta hoy, jueves 20 de octubre a las  20.30 en Pista Urbana, Chacabuco 874. Info y reservas: 4361 3015