“El pesimista se queja del viento, el optimista espera que cambie, y el realista ajusta las velas”, es la frase que eligió Fernando Straface como presentación en sus redes sociales, y que pertenece al conservador y teólogo inglés, William George Ward; quien promovió los ideales del anglicanismo de finales del siglo XVII, transformado finalmente a la Iglesia Católica Apostólica Romana. Entre sus obras se destacan: Ensayos sobre temas devocionales y bíblicos (1879); Ensayos sobre la autoridad doctrinal de la Iglesia; y otro sobre “La autoridad de las decisiones doctrinales que no son definiciones de fe, del año 1866.

Si bien hasta último momento no está nada definido, en los pasillos de la jefatura de gobierno porteño hace varios días que viene sonando su nombre para encabezar las listas del PRO en la legislatura. Straface trabajó como consultor para el Banco Mundial; en el Department for International Development (DFID); integró el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la CAF. Es Magíster en Políticas Públicas de la Universidad de Harvard (Kennedy School of Government) y Licenciado en Ciencia Política de la Universidad del Salvador.

Como la mayoría de los que integran el oficialismo porteño, Straface no inició su carrera en la política ni en la militancia. Es un referente de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG), cofundador del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento, más conocida como la CIPPEC. Durante el período 2010-2015, se desempeñó como director ejecutivo de esa ONG que, entre sus objetivos pondera: “Promovemos políticas para lograr una Argentina desarrollada, más equitativa, con igualdad de oportunidades e instituciones públicas sólidas y eficaces. Queremos una sociedad justa, democrática e inclusiva, en la que todas las personas puedan desarrollarse en libertad”.

Fernando Straface es el actual Secretario General y Relaciones Internacionales de la Ciudad de Buenos Aires. Es una de las personas de mayor confianza del Jefe de Gobierno porteño. Fue por el propio Horacio Rodríguez Larretaquien lo designó para el armado de listas y diagramar la campaña para las legislativas; y es el responsable de escoger a Julia Pomares, doctora en Ciencia Política y directora ejecutiva de CIPPEC, como jefa de asesores del gobierno local. Si bien Straface es uno de los referentes políticos que motorizó algunas aperturas de género dentro del distrito porteño que no llegaron a concretarse, nunca vio con buenos ojos la Ley del Aborto Legal, Seguro y Gratuito, ya que tiene estrechas relaciones con organizaciones conservadoras que se oponen a la ampliación de derechos en ese sentido.

En julio del año pasado, Fernando Straface recibió en la jefatura de gobierno porteño un petitorio de 730 organizaciones con 48.000 firmas, dirigido al jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, solicitándole que vete la ley de adhesión al protocolo nacional de aborto,  aprobada por la Legislatura porteña ese mismo mes con 50 votos a favor, 3 abstenciones y 7 votos en contra. El documento contaba con las firmas de Acción Católica Argentina; la asociación civil Conciencia; la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE); con la rúbrica de la organización Fe y Alegría Argentina; el Movimiento Familiar Cristiano; la Red Argentina de Laicos; Mujeres Cristianas Evangélicas Argentinas: y la Asociación en Promoción de los Derechos Civiles (Prodeci); entre otras. Si bien la ley de adhesión al Protocolo Nacional de Interrupción Legal del Embarazo no fue vetada, Larreta promulgó un plan de medidas restrictivas que limitaba el alcance de la norma, entre las que se destacaban: cualquier persona gestante que se acerque a algún efector sanitario, ya sea de la Red de Salud Pública o privada, deberá tener una consejería previa donde se le darán las diferentes alternativas; introdujo el “Plan A La Par” para que quienes continúen la gestación tengan el acompañamiento en los primeros meses del embarazo, nacimiento y vida del niño; y el ítem más polémico de todos: incluyó un anexo en el caso de aquellas instituciones que por tener mayoría de profesionales objetores que se niegan a realizar la ILE, se podrán inscribir por única vez al “Programa de Derivación Garantizada a la persona embarazada para instituciones con ideario confesional y/o ético que deriva en la mayoría de profesionales objetores de conciencia” bajo la órbita del ministerio de Salud. Este punto abría las puertas para que diferentes instituciones se negaran a realizar un aborto y cumplir con la Ley. Inclusiones que fueron asesoradas e ideadas por el propio Straface y que Larreta aceptó sin condicionamientos.

Además, el candidato de Larreta que encabezaría la lista en CABA, desde el 2009 es un asiduo columnista de opinión en el diario La Nación donde, entre otros temas, militó el sostenimiento de  los aeropuertos “low cost” y la idea de “los gobierno abiertos” que incluyen la apertura de datos oficiales y una principal atención a “la capacidad de escucha de los gobiernos”, no siempre reflejada en las políticas públicas para satisfacer las necesidades reales de las y los vecinos. Straface es considerado uno de los “think tanks” más escuchados por los gobiernos conservadores. Este término es el nombre que le dan a instituciones que analizan diferentes temas sociales, políticos y económicos, vinculados especialmente a grupos económicos con un fuerte “lobbie” en el establishment internacional.  

Entre otras de las “virtudes” que esconde Straface, y quizá la más controvertida, se encuentra darle un lugar preponderante al trabajo precarizado, sin relación de dependencia, basado en actividades free lance mediante la herramienta digital. Una de las estrategias políticas que busca introducir desde un comienzo en el distrito porteño, con la intención de darle proyección internacional a la Ciudad de Buenos Aires, es aprovechar las “macrotendencias que emergieron en este último tiempo” durante la pandemia. Creador del programa “Digital Nomads BA” que tiene por objetivo atraer 22 mil nómades digitales hacia 2023, aprovechando el fenómeno del teletrabajo, y el freelance. Iniciativa que forma parte de una estrategia de proyección internacional de la Ciudad, que en la pospandemia busca aprovechar la mano de obra precarizada que dejó el confinamiento global.