Desde hace menos de dos meses, Abelardo Vitale conduce la Subsecretaría de Contenidos Públicos de la Secretaría de Medios de la Nación. Licenciado en comunicación con especialización en política y periodista, hoy es el encargado del vínculo y la agenda de trabajo con los medios cooperativos, comunitarios y sin fines de lucro de todo el país. En diálogo con Tiempo, repasa el rol y los problemas del sector, las políticas públicas que llevan adelante y los debates en la comunicación.

-¿Cuál es el estado del sistema de medios?

-La estructura de medios de la Argentina está concentrada en términos económicos y también geográficos. No digo nada original, pero es una característica que se expresa con una concentración en el área metropolitana de Buenos Aires y también se refleja en cuestiones muy diversas como las económicas, empresariales o de población. Es un mal profundo que atraviesa a nuestro país y también se expresa en los medios.

-¿Y qué papel tiene el Estado para modificarlo?

-Los gobiernos tienen una responsabilidad. También la tiene la sociedad porque estas asimetrías que ha producido el Estado-Nación llevan muchísimos años. Sin quitar la responsabilidad a los gobiernos, son los mismos años que llevamos sin revertirlo como sociedad. Si bien tal vez quedó solapada por otras urgencias, me parece que nunca dejó de estar vigente la necesidad de dar una disputa y una pelea para que la estructura de medios se federalice, se pluralice y se amplíe. Y el Estado en eso hace y tiene cosas por hacer. También cómo se concibe la comunicación es un parteaguas. Quienes la conciben como un negocio más dentro de tantos otros negocios, tienen una mirada. Aquellos que pensamos que sobre todas las cosas la comunicación es un derecho, tenemos una mirada muy distinta. En esta subsecretaría hay una política de federalización, de fomento y de apoyo para que ese sector esté cada vez más enraizado con sus comunidades y más profesionalizado. Trabajamos para eso ¿Falta?Siempre. Pero en este tiempo encontré en la secretaría a cargo de Juan Ross una decisión muy clara: en la primera reunión, me dijo que el universo cooperativo y comunitario es un sector estratégico al que queremos apoyar y que mi trabajo es ese. Y no es solamente un discurso.

El subsecretario de Contenidos Públicos en su despacho.
Foto: Edgardo Gómez

-¿Cómo se traduce?

-En el segundo semestre de este año hemos logrado cuadriplicar la inversión publicitaria en el sector sin que, por supuesto, eso pase en otro tipo de medios. Volvimos a poner en marcha programas para la adquisición de equipamiento como el Sumar, capacitaciones con más de mil inscriptos y el Crear, plan para la creación de videojuegos y juegos de mesa. De acá al año que viene, vamos a ampliar la cobertura: hoy llegamos a alrededor de 600 medios de todo el país con inversión pública. La definición es muy clara: queremos ampliar la cobertura y la inversión con los programas que tenemos o los que generemos.  

-¿Qué valor tienen los medios cooperativos y sin fines de lucro en ese mapa?

-La propia pluralidad y multiplicidad de actores del sector está buenísima. Al mismo tiempo, tiene algo complejo que es poder justamente unificar y trazar políticas comunes. Hay muchas cosas valiosas en el sector. Como tener miradas distintas sobre determinados hechos que hacen a nuestra sociedad. O la posibilidad de hacer coberturas no solo de hechos noticiosos sino también de expresiones culturales de los distintos lugares de nuestro país. Hay otro fenómeno global que es la uniformidad de consumos culturales. Hoy lo que vemos a través de las plataformas o los discos que escuchamos son muy parecidos. Ahí también aparece la importancia de tener acceso a la conectividad para no matar las particularidades de cada lugar.

-¿Cómo se planifican estrategias comunicacionales con ese fenómeno?

-Va modificando el modo de comunicar y los soportes que se eligen para hacerlo. La Secretaría viene ya hace tiempo aumentando su inversión publicitaria en los medios digitales. Es un proceso irrefrenable y cada vez se vuelve más importante estar en ese soporte. Argentina mejoró muchísimo en términos de conectividad aunque, como tantas otras cuestiones, queda mucho por recorrer.

Vitale advierte que no se pudo revertir la concentración geográfica y económica del sistema.
Foto: Edgardo Gómez

-¿Cuáles son los principales problemas del sector?

-Sean grandes, medianas o chicas, todas las experiencias tienen un desafío de sostenibilidad en momentos donde además hay mucha competencia tanto publicitaria como de consumo. Hay una pelea muy grande para que tu medio sea el elegido, para llamar la atención en una oferta enorme. Creo que también juntarse es un desafío clave para los medios cooperativos y comunitarios. Ser un actor que pueda tejer esa multiplicidad en un colectivo que los englobe y los convierta en factor relevante en las discusiones públicas es importante. El Estado puede alentar o dar una opinión pero no definir ni decidir sobre la necesidad de agruparse. En esto y en cualquier cosa, fragmentados y divididos es más difícil.

-Ahí vuelve a aparecer la heterogeneidad del sector.

-Pero no es distinto a cualquier otro tipo de asociativismo. Cuando estás en un barrio tenés problemas comunes. Si se inunda, por ejemplo, lo sufrimos todos. Tal vez las cuestiones comunes son dos o tres y a partir de ahí aparece la disparidad en cómo solucionarlo o si le doy más bola que el de la esquina porque me afecta más. Ahí está la política para zurcir eso.

-Uno de los reclamos de espacios nucleados en la Federación Argentina de Prensa es justamente federalizar las comunicaciones y democratizar la pauta.

-Tuvimos reuniones y hay una agenda específica de esta subsecretaría. También hay reclamos que exceden al área, hacen al sector y que están empezando a tener una agenda legislativa como la federalización, lograr mayores fondos y distintos proyectos presentados sobre la Ley de Pauta. También hay iniciativas impositivas vinculadas a las plataformas como Netflix o Amazon. Es un temón y sin lugar a dudas hay que avanzar legislativamente.

-¿Cómo se avanza?

-Cuando digo que hay mucho para laburar implica que la solución a alguna de estas cuestiones no está en uno o dos funcionarios, en cuatro o cinco diputados sino que necesitás una articulación y un entramado muy fuerte del sector en un sentido muy amplio. La posibilidad de que el día de mañana las plataformas tributen y que vuelva de algún modo a la industria como un fomento va a encontrar alguna oposición. Pero no necesariamente las mismas oposiciones de otros momentos. Por ejemplo, las grandes productoras del país están en un momento donde se les dificulta mucho producir contenidos por razones económicas. Con creatividad, inteligencia y articulación se pueden lograr avances. «