Abuelas de Plaza de Mayo apeló la excarcelación del ex comisario Juan Miguel Wolk, jefe del centro clandestino de detención Pozo de Banfield durante la dictadura al que conocían como “El Nazi”, dictada en la causa en la que está acusado de la apropiación de seis bebés y del secuestro de 17 mujeres embarazadas. El organismo de Derechos Humanos criticó la resolución del Tribunal Oral Federal N°1 de La Plata que como principal argumento dijo que lo liberaban porque no había fecha para realizar el juicio, plazo que los propios jueces del tribunal deben fijar.

“Existe serio riesgo de que el imputado pueda eludir el accionar de la justicia”, escribió el abogado de Abuelas, Emanuel Lovelli, en el Recurso de Casación presentado el viernes en la Justicia. La entidad pide que los jueces del Tribunal platense den marcha atrás con la excarcelación de Wolk en la causa que investiga los crímenes de lesa humanidad cometidos en la Brigada de Investigaciones de Banfield (Pozo de Banfield) entre 1974 y 1979, dispuesta el 25 de abril pasado.

En su resolución, los jueces Germán Castelli, Pablo Vega y Alejandro Esmoris, no prorrogaron la prisión preventiva de Wolk –quien lleva siete años en esa situación- porque no hay fecha de juicio, y atribuyen esa demora a que los tres integrantes del TOF son subrogantes.

La presentación de Abuelas lo simplifica así: “El Tribunal excarcela a Wolk porque no han puesto fecha para el juicio pero es deber del propio Tribunal hacerlo”. Y aclara que “no pueden ser otros que estos mismos jueces que excarcelaron a Wolk los que deben hacer cesar el estado de morosidad para que Wolk sea juzgado”.

A la vez, les recuerda a los jueces no están obligados a ocupar esos puestos. “La subrogancia no es imperativa para los magistrados sino que voluntariamente la aceptan e incluso también voluntariamente podrían desistir de prorrogarlas si se vieran desbordados por la carga laboral”, criticaron.

Algo que no menciona el recurso presentado por Abuelas es que los jueces cobran por las subrogancias. Si aclaran, en tanto, que ni las víctimas ni los organismos deben ver frustradas las expectativas de justicia por cuestiones burocráticas.

“Antes, Juan Miguel Wolk no fue juzgado por la impunidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida; y hoy pareciera consagrar su no juzgamiento por la falta de coordinación del trabajo con las agendas que tienen cada uno de los Jueces en los tribunales que integran de manera permanente”, criticaron.

Wolk está procesado en la causa que investiga los crímenes cometidos en el Pozo de Banfield desde junio de 2010 con prisión domiciliaria, pero cuando la causa fue elevada a juicio en abril de 2012, escapó. No se presentó espontáneamente, sino que fue recapturado. “Teniendo en cuenta este antecedente, ¿cómo podemos estar seguros que el imputado va a presentarse a juicio, si ya se fugó una vez?”, se preguntó Abuelas.

Wolk permanece con domiciliaria en su casa de la calle Benedeto Crocce al 3000 de Mar del Plata porque está involucrado en otra causa. En el expediente por el Pozo de Banfield está acusado de haber participado en la sustracción, retención y ocultamiento de los menores de diez años Victoria María Castellini; Carlos D´Elia Casco; Carmen Gallo Sanz; Teresa Mariana Laborde Calvo; María José Lavalle Lemos; Verónica Leticia Moyano Artigas; y la Privación ilegal de la libertad y aplicación de tormentos de las siguientes mujeres embarazadas Liliana Mabel Acuña; María Asunción Artigas Nilo; Adriana Calvo; Gabriela Carriquiborde; Yolanda Casco Gelphi; María Eloisa Castellini; Alicia Raquel D’Ambra; Maria Adelia Garín; Mónica Grispon de Logares; Silvia Isabella Valenzi; Mónica Lemos de Lavalle; Cristina Marrocco; Stella Maris Montesano Sánchez; Silvia Graciela Muñoz Barreiro; Silvia Navajas; Graciela Pujol; Aida Celia Sanz.

También está imputado por la desaparición de los estudiantes secundarios secuestrados en La Plata en el operativo que se conoció como La Noche de los Lápices, entre otros crímenes y delitos de lesa humanidad cometidos contra detenidos desaparecidos en ese centro.