El Frente de Izquierda realizó su acto del 1° de mayo en Plaza de Mayo, en el cual reclamó un paro de 36 horas y “una salida de la izquierda y los trabajadores” a la “crisis del gobierno de Macri”. Además, repudiaron el golpe en marcha en Venezuela.

Con más  de 10 mil asistentes, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores realizó un acto en las inmediaciones de la Plaza de Mayo para conmemorar el día internacional de lucha de los trabajadores.

Con premura, los organizadores montaron un escenario en Diagonal Norte a metros del espacio que había liberado el acto que horas antes se había realizado como parte del paro general convocado por el Frente Sindical para el Modelo Nacional del que, en una columna independiente del Plenario del Sindicalismo Combativo (PSC), habían participado los sindicatos que conducen dirigentes que forman parte de los partidos que integran el FIT (PO, PTS e IS). Se trata del Sindicato del Neumático, el de docentes universitarios de la UBA, Ademys de docentes de nivel medio y la Unión Ferroviaria de Haedo, entre otros.


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Cerca de las 17 comenzaron a concentrarse las tres organizaciones políticas que luego ingresarían por distintos sectores a la Plaza de mayo y se ubicaron para escuchar a los nueve oradores que hicieron uso de la palabra a razón de un dirigente político, uno sindical y una dirigente del movimiento de mujeres por cada una de las fuerzas.

De este modo, entre ellos, hicieron uso de la palabra Nicolás del Caño y Romina del Plá integrantes de la fórmula presidencial ya acordada entre las fuerzas que componen el FIT, Néstor Pitrola, Alejandro Crespo, del Sindicato Único del Neumático, y Rubén Pollo Sobrero, dirigente de la Unión Ferroviaria de Haedo.

Del Plá señaló que “hacemos este acto en medio de una jornada de paro, que fue importante por la bronca del pueblo y no por las direcciones sindicales que vienen a abonar la orientación hacia el recambio electoral con Cristina Kirchner y no a desenvolver un plan de lucha”. Y agregó: “La corrida bancaria condiciona al oficialismo pero también a la oposición y establece los términos de la transición en marcha: honrar el pago de la deuda, a lo que se comprometieron todos los ´opositores´ en Nueva York. El ´modelo portugués´ que elogian está basado en un ajuste superior al de 2001 en Argentina. Lo que está en discusión es quién paga la crisis. El Frente de Izquierda es la única fuerza cuya campaña está al servicio de la lucha por derrotar el ajuste de Macri, los gobernadores y el FMI y que tiene un programa para que la crisis sea pagada por el capital y no por los trabajadores”.


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Néstor Pitrola repudió “el nuevo intento golpista armado por Trump en Venezuela” y denunció el saludo de Mauricio Macri a Guaidó como “el precio del apoyo del FMI a las medidas del Gobierno.” Además denunció que “del mismo modo que la oposición se compromete en Nueva York a pagar la deuda, avala este intento golpista”. Pitrola agregó: “Desde esta movilización nos pronunciamos por una campaña activa de todos nuestros pueblos por la derrota del golpismo venezolano y de los imperialismos que lo alimentan. El Frente de Izquierda es el único que plantea esta perspectiva, el kirchnerismo sostiene la unidad nacional con los socios pejotistas de Guaidó. Siendo las 18 horas no se conoce pronunciamiento político alguno de Cristina (Kirchner) sobre lo que pasa en Venezuela. Nosotros damos esa batalla sin un gramo de apoyo al régimen represor de Maduro, por la independencia política de la clase obrera venezolana”.

El cierre estuvo a cargo de Nicolás del Caño, quien enfatizó: “Lo peor está por venir: habrá que pagarle al FMI 40.000 millones de dólares al año”.