El ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis dijo en voz alta su propuesta: incluir a Cristina Fernández de Kirchner en la toma de decisiones. Esa propuesta es producto de una larga negociación en el territorio bonaerense, que incluyó varios emisarios que fueron y vinieron de Provincia a Casa Rosada. Ahora, se espera la respuesta del presidente Alberto Fernández.

La metodología propuesta es apenas una enunciación, no tiene mayor contenido. “La forma la verán ellos dos”, sintetizan. Esta definición de cómo seguir de ahora en más llevó un largo proceso, que incluyó varias reuniones entre el presidente del PJ bonaerense Máximo Kirchner, el jefe de gabinete bonaerense Martín Insaurralde, el propio Alberto Fernández y también Santiago Cafiero. Es que Katopodis es un dirigente de la Provincia y el territorio preocupa. Antes de mostrar su posición en forma pública, el ministro también lo había hecho en privado. Hasta el momento, el presidente no dio señales de tomar el guante, pero sí saben que “Alberto escucha”.

En la vereda cristinista cayeron bien las declaraciones. “Es racional”, plantean. Y dan cuenta de que la intención de institucionalizar la mesa del Frente de Todos, tal como hicieron en la provincia de Buenos Aires, “es el camino”.

Katopodis tomó protagonismo estos días a partir de dos declaraciones clave: primero dijo en Radio 10 que en los barrios del conurbano, pero también en las provincias, la gente le dice “ganen o mueran” en 2023. La frase resonó en Olivos. La segunda intervención pública ya fue más metodológica: “No estamos para escuchar la opinión de Cristina Kirchner sino para que participe activamente de toda las decisiones con Alberto Fernández”, dijo en El Destape Radio.

De esta manera, el albertismo cambió de interlocutor y de propuesta. Es que la semana pasada el presidente se postuló desde Europa para competir en 2023, al día siguiente su ministro de Seguridad Aníbal Fernández lo puso en un imaginario escenario de PASO frente a la vicepresidenta, y dos días después Alberto quiso dejar de lado el tópico electoral. Si bien algunos especulan con que la pulseada virtual en 2023 funcionó como toma de conciencia de la relación de fuerzas, también es cierto que el cambio de eje se produjo luego de que se conocieran los números de inflación.

El planteo que propone Katopodis es generar las condiciones para que haya agenda política coordinada, a través de dos ejes: se enfrentan dos modelos y no cuatro, a partir de la definición del rol del Estado, que unifica a toda la dirigencia frentetodista; y el otro argumento es el crecimiento electoral de la derecha, como cuco antirruptura. Habrá que ver qué responde el presidente.