El actual presidente electo Alberto Fernández fue quien creó, en el 2002, el puente político entre el duhaldismo y el kirchnerismo, cuando el entonces mandatario Eduardo Duhalde no encontraba un candidato peronista para enfrentar a Carlos Menem que iba en busca de su tercera presidencia. Es decir que la relación entre Alberto F y Duhalde tiene una historia con volumen.

Llevando una vez más a la práctica su consigna de “es con todos”, el futuro jefe de Estado recibió este miércoles a Duhalde en sus oficinas de Puerto Madero y no ahorró elogios para el lómense.  “Si hiciéramos un monumento al bombero debería tener la cara de Duhalde», escribió el presidente electo en su cuenta de twitter junto a una foto que retrataba el encuentro. “Sacó al país del incendio y allanó el camino para volver a crecer». «Gracias Eduardo por tu visita de hoy y tu consejo permanente. Vamos a levantarnos una vez más», remató en la red social.

Según la agencia de noticias Telém, fuentes del entorno de Fernández destacaron que  durante el encuentro hablaron sobre la realidad latinoamericana, la reactivación de la producción para los sectores medios de la economía, la posibilidad de dar tierras a los sectores más desprotegidos para generar trabajo y la necesidad de extender los plazos al encarar una negociación con el FMI.

Cuando finalizó la reunión, el ex presidente habló con los medios en la puerta de las oficinas de Fernández y en referencia a la deuda con el Fondo aseguró que «cuando no se puede pagar, no se paga». «Ya saben que no podemos pagar. O te creés que son zonzos los acreedores. No podemos. Es lo que me pasó a mí», recordó el ex mandatario. «Un año y medio estuvimos discutiendo. Nos decían que bajemos las jubilaciones y después se arregló con una quita importante en 2003. Pero este no es el problema de la Argentina. No es lo que debemos sino que no producimos», destacó el ex jefe de estado.

Al referirse al tono y temas abordados durante su encuentro con el presidente electo, Duhalde dijo, con humor: «Vengo de charlar un rato con él. Lo tengo cansado ya con el whatsapp». «Vine a hablar de lo que hablamos siempre: la necesidad de que un presidente argentino tenga ADN productivo. Que se ocupe del trabajo y la producción. Desgraciadamente la cultura se ha convertido en una cultura usurera y se olvidan del trabajo y la producción», remarcó.

Al ser consultado por la gestión de Mauricio Macri, Duhalde se mostró reacio a dar una opinión. Pidió «dedicarse a no pelear más. Ni con Macri ni con nadie. Cada uno tiene que hacer un aporte y, si no, serán traidores a la causa de la gente», sentenció.