El nivel de ocupación de las camas de terapia intensiva es el factor que más preocupa al gobernador Axel Kicillof y al jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, y estará en el centro del nuevo indicador que comenzarán a elaborar en el Área Metropolitana para medir la propagación del coronavirus y definir la vuelta a la Fase 1 de la cuarentena. Y por eso se reunieron en Olivos el presidente, con el gobernador y el jefe de gobienro.

El índice monitoreará los casos de la Ciudad Autónoma y del Conurbano bonaerense, que concentran hoy más del 90% de los contagios, como si fueran un sólo distrito. Según detallaron Kicillof y Larreta el viernes, tras conformar la mesa técnica entre ambas jurisdicciones, los parámetros que se analizarán son la utilización de las camas hospitalarias, la velocidad de la curva de contagios, la circulación social y la mortalidad.

«Hay un dato clave que es cuántas camas de terapia intensiva están ocupadas. Ante una situación de poca disponibilidad, la única medida que nos garantiza que va a haber menos contagios es un aislamiento mayor», precisó Kicillof y marcó así que si los contagios siguen en ascenso como esta semana habrá que volver a la Fase 1 del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio.

En la provincia, actualmente hay un total de 25.682 camas entre sector público y privado: 4946 de terapia intensiva (2239 pertenecen en el Conurbano), 3367 de cuidados intermedios y 17.549 de cuidados mínimos. Según los datos oficiales, la ocupación esta semana fue del 47% a nivel provincial y del 54% en los 40 municipios del Conurbano.

Sobre un total de 12.290 camas ocupadas a nivel provincial, sólo 1090 se ocuparon con pacientes enfermos de COVID- 19 y otras 1331 con casos sospechosos de coronavirus. En el caso de cuidados críticos, sólo 191 fueron ocupadas con pacientes positivos y otras 218 con casos sospechosos. Aunque el porcentaje de pacientes por la pandemia es bajo, en el Ministerio de Salud bonaerense sostienen que si los contagios siguen disparándose el sistema podría saturarse en tres semanas más.

La curva de contagios en el Conurbano ya venía en ascenso, pero esta semana pasó la barrera de los 1000 casos diarios y eso encendió el alerta. Es que a la pandemia se le suman las enfermedades propias del invierno que impactan en la demanda hospitalaria. Según estimaciones del Ministerio de Salud que conduce Daniel Gollán, si continúa el crecimiento exponencial, en 20 días el sistema podría estar «al tope» de su capacidad y es por eso que le vienen recomendando a Kicillof volver a la cuarentena más estricta en el AMBA, una medida que genera tensión con el gobierno porteño.

La Ciudad, por su parte, cuenta con 1417 camas de terapia intensiva entre el sector público y privado, y esta semana registró una ocupación del 51 por ciento. Al día de ayer había 153 camas con pacientes positivos, 636 en cuidados intermedios y 2121 internados por un cuadro leve. El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, aseguró que hay «capacidad e infraestructura suficiente» para atender a pacientes de coronavirus si se mantiene el índice actual de contagios, que aseguró «es de 1,1»: es decir que cada infectado contagia sólo a una persona. En este punto hay diferencias con la Provincia que toma como parámetro el tiempo de duplicación de casos y no la “contagiosidad” que mide el coeficiente “R0”.

Kicillof y Rodríguez Larreta advirtieron que si la restricción y los controles en el transporte público que se pusieron en marcha el viernes para que viajen sólo los “trabajadores esenciales”no funcionan para detener la suba de casos habrá que tomar “medidas drásticas”. Eso quiere decir volver a la fase inicial de la cuarentena. Esa decisión será evaluada mañana, en una reunión que mantendrán ambos mandatarios con el presidente Alberto Fernández.

El jefe de Estado volvió a mostrarse ayer preocupado por la curva en el AMBA y le pidió a la gente que se quede en su casa. «Si nosotros volvemos a tener la disciplina del principio, vamos a garantizar las camas necesarias”, dijo, y advirtió que no dudará en volver atrás si es necesario. “Si tengo que volver para atrás, voy a volver atrás. Si hay que cerrar el transporte público, cerraremos el transporte público», remarcó.