“La pandemia generó estrés, ansiedades, miedo, y mucho sufrimiento. Las imágenes que llegan de la guerra también producen angustia y más incertidumbre. Estos fenómenos globales tienen consecuencias colectivas, hubo un aumento de la demanda en salud mental y crece en el mundo la preocupación por los suicidios. Las y los adolescentes y jóvenes son los más afectados: no podemos hacer oídos sordos. La salud mental fue por mucho tiempo un tema tabú. Ya no puede seguir siéndolo”, dijo el presidente Alberto Fernández al presentar, junto a la ministra Carla Vizzotti, la Estrategia Federal de Abordaje de la Salud Mental.

El mandatario aseguró que se prioriza “saldar otra deuda: la implementación plena de la Ley de Salud Mental”. La Ley 26.657 fue sancionada el 25 de noviembre de 2010, para introducir una perspectiva de derechos humanos en el abordaje de la salud mental. Sin embargo, no se avanzó hasta ahora en su implementación plena, que apunta entre otras cosas a la desmanicomialización. La presentación se realizó en el marco de la inauguración del Servicio de niñeces y adolescencias del Hospital Bonaparte, establecimiento que se tomará como modelo de atención y centro de referencia en salud mental a nivel nacional.

Vizzotti consideró “muy simbólico” el acto en ese espacio en el Día Internacional de Lucha contra el Maltrato Infantil, y definió la estrategia como “una decisión política consensuada y federal”. La ministra de Salud contó, además, que nunca antes un presidente había pisado el hospital Bonaparte. El rol clave de este establecimiento en cuanto a la implementación de la ley será comparable al del Garrahan en materia de abordaje de la mortalidad infantil en todo el país.

Entre las medidas concretas que se pondrán en marcha de cara a la implementación plena de la ley, el Presidente enumeró: “Fortalecer la atención en salud mental en todas las jurisdicciones, la creación de un fondo extraordinario de 4000 millones de pesos (llegando a un total de 7.700 millones); apoyaremos la formación de recursos humanos en todo el país; ampliación de la red de telemedicina; una línea 0800 gratuita las 24 horas; financiamiento para que los hospitales generales puedan crear una unidad de cuidados de la urgencia y guardia las 24 horas para atención de salud mental”.

La estrategia incluye el trabajo coordinado con distintos ministerios. Por caso, el de Desarrollo Territorial y Hábitat. A partir de un convenio con esta cartera se avanzará en la construcción de “vivienda de medio camino” para la desinstitucionalización progresiva de las personas internadas por cuestiones de salud mental. Se trata de una población objetivo de alrededor de 12 mil personas, según los datos del último censo. Con el área de Trabajo se buscarán herramientas para su inserción laboral.

“Vamos a cuidar la salud mental desde una perspectiva de derechos, libre de violencias y desde el respeto a las diversidades, y a priorizar saldar la deuda con la plena implementación de la Ley de Salud Mental, por lo que quiero convocar a todos y todas a que se involucren en este desafío con empatía y sensibilidad”, dijo el mandatario.

Más formación, menos estigmatización

El anuncio contempla la incorporación de 12 nuevas residencias interdisciplinarias en salud mental en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Formosa, Neuquén, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santiago del Estero, Tucumán, Tierra del Fuego y Jujuy, para promover la formación de recursos humanos especializados en salud mental. En esa línea, se crearán también la Diplomatura en Salud Mental Comunitaria y un programa para el fortalecimiento de la red asistencial para el abordaje intersectorial en la atención integral de los consumos problemáticos, una de las políticas más demandadas por las organizaciones comunitarias y las familias.

Con el Ministerio de Educación se trabajará en la actualización de los contenidos de programas de carreras de grado afines a la Ley Nacional de Salud Mental en universidades, como lo estipula el artículo 33 de la norma.

Se fortalecerá asimismo en las provincias la implementación de la Ley de Prevención del Suicidio y se realizarán capacitaciones a todo el personal de la Administración Pública Nacional para el conocimiento de la Ley de Salud Mental, con la meta de derribar los obstáculos que imponen el desconocimiento y la estigmatización. “Una especie de Ley Micaela pero en salud mental”, comparaban desde la cartera sanitaria nacional, en referencia a la normativa que instruye la capacitación en cuestiones de violencia de género.

Por otra parte, junto al Ministerio de Cultura comenzará el ciclo “Salud en Escena” para promover funciones exclusivas de obras teatrales vinculadas a la salud y su posterior mesa-debate con los hacedores y referentes de los sistemas de salud. La iniciativa ya comenzó a ponerse en práctica: como cierre de un ciclo de actividades realizadas por el Consejo Federal de Salud (COFESA) en marzo, las autoridades asistieron a la función de La Casa Oscura, obra teatral dirigida por Paola Luttini. El efecto fue “movilizante” y permitió trabajar sobre las barreras que hay en la atención de la salud mental. Esa obra saldrá de gira en el marco de este proyecto.

La estrategia en su conjunto busca aprovechar y potenciar el abordaje integral de las cuestiones sanitarias que se impulsó durante y por efecto de la pandemia. Vizzotti consideró “revolucionario” que haya una política de Estado en este sentido, que no involucra solo a su cartera sino al conjunto de los ministerios, las jurisdicciones, las instituciones profesionales, científicas, educativas y la sociedad civil.