El precandidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, confirmó personalmente que mañana viajará a la ciudad de Curitiba, en Brasil, para visitar al ex presidente de ese país, Luis Ignacio Lula Da Silva. «Mañana voy porque me lo pidió Lula y yo soy parte del comité pro libertad de Lula, que es víctima de un estado de derecho que no funciona», declaró el precandidato, mientras salía de su bunker en San Telmo para dirigirse al Senado y reunirse con los miembros del bloque del PJ en la Cámara Alta.

Lula lleva preso más de un año en Curitiba. Fue condenado en un juicio que fue cuestionado desde un principio y que en las últimas semanas sumó nuevas pruebas que ponen en jaque el accionar del juez Sergio Moro, a partir de los chats publicados por el portal The Intercept, que muestran los diálogos del magistrado con los fiscales del caso para armar la causa contra Lula y poder involucrarlo en distintas investigaciones de corrupción.

El rumor sobre el viaje de Fernández llevaba varios días instalado.  Sin embargo, desde el entorno del dirigente, no lo habían confirmado. Fue el propio precandidato el que lo afirmó a la prensa, mientras se dirigía a la reunión con el bloque de senadores que antes conducía Miguel Ángel Pichetto y ahora preside el senador cordobés Carlos Caserio, que viene del riñón del fallecido cacique del peronismo mediterráneo José Manuel De la Sota.

Horas antes de estas declaraciones, en una entrevista radial, había sido la presidenta del partido de Lula, el PT,  Gleisi Hoffman, la que había asegurado el encuentro. «Desde el Partido dos Trabajadores apoyamos la fórmula de Fernandez-Fernandez. Mañana Alberto viaja a Curitiba a reunirse con Lula Da Silva», anunció, en diálogo con el programa Maldita Suerte, de FM La Patriada.

Este es el segundo viaje del ex jefe de Gabinete al exterior para reunirse con un ex jefe de Estado. Al poco tiempo de que se oficializará su postulación viajó a visitar a José “Pepe” Mujica al Uruguay.