México era uno de los viajes postergados de Alberto Fernández luego de las Paso de agosto de 2019. En la serie de visitas que realizó en septiembre de este año a España, Portugal y Uruguay, el país azteca quedó en suspenso por la apretada agenda de campaña. Ahora, ya presidente electo, es el primer país al que viaja. Este sábado temprano a la mañana aterrizó en Ciudad de México donde tiene previsto encontrarse el lunes con el presidente Andrés Manuel López Obrador. La elección de México como primera visita responde a una visión geopolítica de Fernández que busca rearmar una visión progresista de América Latina de la mano del Grupo de Puebla.

El presidente electo viajó junto a Felipe Solá uno de los pocos dirigentes que también lo había acompañado en su encuentro con Pedro Sánchez y António Costa, mandatarios de España y Portugal, y que participó de la primera reunión de ese grupo. También resalta la compañía del político e intelectual chileno Marco Enríquez Ominami,  no solo por el contexto de explosión social que vive el país trasandino, y que puede dar una pista sobre qué lectura está haciendo Alberto Fernández de ese proceso. Enríquez Ominami junto a López Obrador son dos dirigentes que han impulsado el Grupo de Puebla como contrapropuesta a la ola neoliberal que se ha impuesto en la región y cuya cara visible es el Grupo de Lima.

Además, participan del Grupo de Puebla el candidato presidencial del Frente Amplio uruguayo Daniel Martínez (ahora en campaña hacia el balotaje), el expresidente colombiano Ernesto Samper, el senador chileno y exsecretario general de la OEA José Miguel Insulza.

En este sentido se expresó el coordinador de los equipos técnicos de Alberto Fernández, Nicolás Trotta, quien aseguró que Argentina y México “pueden liderar una nueva etapa que se abre en Latinoamérica” y profundizar el proceso de integración de los países que integran la región.

Trotta, en diálogo con FM Millenium , dijo que “a diferencia de lo que ocurrió en el pasado, México puede cumplir un rol muy importante en tratar de liderar con Argentina esta nueva etapa que se abre en Latinoamérica”. El rector de la Umet también se refirió a la agresividad  continuada del presidente Jair Bolsonaro, y prefirió poner paños fríos y un poco de perspectiva: “Hay que darle tiempo al vínculo de Alberto Fernández con Jair Bolsonaro. La relación entre nuestros países está por arriba de sus circunstanciales presidentes», señaló y agregó que “la suerte de ambos países está entrelazada y cualquier equivocación repercutirá en nuestras economías y la posibilidad de recuperación”.

La agenda de Alberto en México comenzará con fuerza el lunes cuando se reunirá a solas con el presidente Andrés Manuel López Obrador, más tarde lo hará con el magnate Slim y por la noche cenará con representantes de varios grupos empresarios. El martes tiene prevista una clase magistral en la Universidad Nacional Autónoma de México.

En la pequeña comitiva también estaban Santiago Cafiero, uno de los que suena como futuro  jefe de Gabinete, Cecilia Todesca, que es parte del equipo económico. El miércoles a su vuelta Alberto Fernández dará una conferencia de prensa.