El miércoles se cumplieron 73 años de la promulgación del voto femenino impulsado por Evita Perón y promulgado por Juan Domingo Perón. Ese día también cumplió años Alcira Figueroa, la diputada salteña que posiblemente ocupará el lugar que dejó este viernes Juan Emilio Ameri después de haberse exhibido con su pareja ante las cámaras de teletrabajo durante la sesión de Diputados del jueves.  

“Muchos me cargan, dicen que es un regalo que me mandó Evita”, dice Figueroa a Tiempo Argentino, a través del teléfono. “Agradezco a todas las mujeres que me saludaron y que festejaron que vaya al Congreso, a pesar de esta situación, estoy emocionada”, agrega y aclara que todavía faltan algunos trámites burocráticos y que la decisión depende del juzgado electoral. Hay que esperar además la decisión que toma la Cámara con respecto a la aplicación de la ley de género. 

Figueroa cuenta que se enteró de todo recién a las ocho de la noche porque antes había estado ocupada en unas capacitaciones de género, precisamente. Recién a esa hora vio el video que desafortunadamente todos los medios de comunicación transmitieron repetidas veces hasta la medianoche.

“Fue muy doloroso para todas las mujeres. Y en ese sentido, considero que fue situación de una violencia de género manifiesta, porque fue delante de las pantallas y si bien puede ser un hecho íntimo de una pareja no tiene por qué salir en una pantalla pública, mucho menos siendo un funcionario público”, define la diputada que pronto asumirá su banca. “Me dolió como mujer y me avergonzó porque es parte de un espacio donde uno compartió ideas para construir una sociedad diferente”.

Alcira Figueroa integró como candidata suplente en la lista del Frente para la Victoria de Salta en 2017. Pero tiene una extensa carrera en la militancia de base. Nació y vive en Orán. Es antropóloga, especialista y magíster en Políticas Sociales y Desarrollo Sustentable. Además, integra desde hace años la Comisión de Familiares Detenidos Desaparecidos en Orán y trabaja intensamente con las comunidades de pueblos originarios.

Las denuncias de acoso sobre Juan Emilio Ameri se conocieron el año pasado a través de las redes sociales. Fueron mensajes que se multiplicaron en las redes sociales y que además se debatieron dentro del espacio político que compartía con Alcira. “Nosotras reclamamos a los diferentes espacios, al partido, pero no nos prestaron atención. De esta manera, muchas mujeres nos alejamos de la participación directa del partido, no de la militancia porque la militancia es de toda la vida, la pasión de querer cambiar la sociedad una la lleva adentro y a eso no se renuncia nunca. Pero los espacios políticos se arman y se desarman”, describe la nueva diputada.

“A nosotras nos costó generar un cambio adentro. Lo veníamos sufriendo” afirma. “Nos llegaron las denuncias, las supimos pero adentro nos decían que no había una denuncia formal, no había pruebas y no se lo podía sancionar de ninguna manera, por eso ya teníamos mucho malestar”, cuenta la nueva diputada. “Y no es sólo con él, con una persona que queda en evidencia, y se lo saca de una manera que le hace bien a la democracia, a la participación y también a la política.”

-¿Cómo es el panorama político en Salta en ese sentido?

-Ese es el problema. Hay mucho más de estos personajes en el mundo de la política en Salta, que es mucho más grave de lo que ocurre en otras provincias porque tenemos una sociedad totalmente patriarcal, semi feudal, con estructuras anquilosadas de siglos pasados que se hacen muy difícil de revertir. He visto que muchas mujeres de movimientos feministas fueron violentadas y tuvieron que irse de Salta porque no se sienten contenidas en ningún espacio, y eso es muy lamentable. Por eso creo que por un lado, me alegra muchísimo poder disputar un espacio donde esté la voz de la mujer del interior profundo de Salta, de una zona meramente castigada durante años como es el departamento Orán. Por supuesto voy a luchar por toda la provincia, pero especialmente por los departamentos donde se notan mucho más los efectos de la exclusión, del abandono, de esta Salta tan linda pero tan inequitativa. 

-¿Qué sensaciones tuviste cuando surgió esta posibilidad de reemplazar a Ameri?

-Creo que es una reivindicación, me emocionó muchísimo. Así como yo, somos muchas las mujeres que luchamos por una sociedad equitativa, mejor, con más derechos, con más posibilidades, con más accesos para los jóvenes. Creo que es una reivindicación de una lucha de bases. Justamente en estos días estoy con mi pareja trabajando, produciendo semillas para las huertas. A nosotros nos afecta tanto el virus porque estamos mal alimentados hay mucha desnutrición y malnutrición. Entonces, nos propusimos fortalecer un sistema inmune de las familias, empezamos a trabajar con las hierbas medicinales, a preparar las semillas que pudimos recolectar de las verdulerías, vamos a hacer algunos videos para que la gente pueda practicar, tenemos una red de vecinos huerteros donde les damos contención porque tenemos mucha gente con Covid. Ayudándonos desde todos los sectores, mi esposo está construyendo el horno ecológico para el comedor donde asisten a 200 niños, haciendo colectas solidarias, para ayudar los insumos básicos del hospital. Creo que este tema es preocupante, lo que nos pasa y quiero llevar eso al Congreso, todo lo que está pasando que mi zona pueda estar escuchada y poder pedir los refuerzos por parte del Estado para evitar tantas muertes en la zona.

-¿Cuáles proyectos tenés en mente?

-Uno inmediato, ahora que se está discutiendo la ley del impuesto a las grandes fortunas por el tema de la pandemia, es pedir que un porcentaje de ese aporte vaya a los pueblos originarios, para esa estructura básica. En Salta tenemos la mayor diversidad cultural y la mayoría no tienen acceso a lo básico que es el agua, debe haber sólo un 20% del agua potable. Mi idea es pedir que este recurso ingrese una parte para la infraestructura básica como la energía eléctrica, internet, la producción de alimentos.

-¿Qué te gustaría aportar desde la perspectiva feminista a la provincia?

-Hay un tema que ha sido relegado en Salta y que se aplica en la mayoría de las provincias que es la Educación Sexual Integral que acá no se aplica. Es un tema en el que queremos avanzar como sociedad, y tenemos que empezar por la escuela, por los chicos en la educación básica. Acá tenemos un altísimo índice de femicidios, las denuncias mes a mes por violencia de género son muchísimas y esto lo vamos a cambiar con educación. Acá hay muchos movimiento de mujeres, muchos grupos, pero no tenemos poder de decisión la única herramienta que tenemos es la calle, la manifestación, entonces es hora de ir tomando los espacios de poder para modificarlo, en Salta hay mucha desobediencia de las leyes nacionales, por qué acá no se aplica. En Orán participo del grupo Panambí que ha logrado el grupo trans, pero son pequeñas victorias de la diversidad del feminismo y tenemos que llegar en forma organizada.

-Te toca una gestión en un gobierno que tiene Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad

-No creo en las casualidades. Creo en mis profundas raíces indígenas aimaras y creo que tanto la tierra como la luna y las mujeres ahora vamos a tener una función prioritaria para transformar nuestra sociedad. La tierra se está cobrando el daño que se le hizo en estos últimos años. Nosotras las mujeres dadoras de vida y de luz, tenemos mucho para aportar.

-¿Qué te parecieron las justificaciones del diputado?

-Creo que no se justifica desde ningún punto de vista. Fue tremendo ese hecho, una falta de respeto, está bien que haya renunciado. Lo felicito porque por lo menos tuvo ese decoro si se quiere antes de irse.