Es protagonista de uno de los espacios del oficialismo de Santa Fe que irá a las PASO del 12 de septiembre para dirimir quién competirá por la banca en el Senado Nacional en las elecciones legislativas de noviembre. Su precandidatura como compañera de Agustín Rossi sorprendió porque está en una lista distinta a la que armó el gobernador santafesino, Omar Perotti, a pesar de que ella es la vicegobernadora. Alejandra Rodenas solicitó licencia sin goce de haberes en su cargo para meterse de lleno en la agitada campaña que la tiene recorriendo toda la provincia. En un momento de descanso, dialogó con Tiempo Argentino a dos semanas de las primarias. Exjueza, feminista, destacó la importancia de trabajar para que el peronismo retenga la gobernación en su provincia tras varios años de gobierno socialista.

¿Cómo está la situación del peronismo en Santa Fe? ¿Por qué no se pudo cerrar una lista de unidad?

-Cuando fuimos en el peronismo a internas en el 2017, que competí contra Agustín, fue un momento donde era Juntos por el Cambio y nosotros. Y fue una interna donde nos planteábamos cómo nos parábamos frente a la avanzada neoliberal. Estas internas nos encuentran en un contexto distinto. No se necesita el nivel de confrontación del año 2017 porque el escenario de la pandemia puso en crisis un modelo de representación tradicional que hay que revisar. Hoy, la sociedad está muy lastimada, dolorida y cansada. La pandemia hizo que estas internas deban tener un mensaje de retomar la trama rota que nos dejó el macrismo, que disolvió vínculos fundamentales como por ejemplo la salud. La interna en Santa Fe está transitando desde esas dos matrices desde los que consideremos que hay que hacer propuestas a futuro y poner en valor lo que se hizo en nación. Una interna partidaria sirve para plebiscitar una forma o una concepción de hacer política. Consideramos que la manera de construir política que se estaba llevando adelante en la provincia soslayaba a algunos sectores como el espacio de Agustín o el mío, el Movimiento Evita o el Frente Renovador. Y eso nos llevó a entender que había que darle volumen al gobierno nacional a través de estas internas. Nosotros no estamos en contra de que haya unidad sino que estamos a favor de que se dé después del proceso de internas. Necesitamos atravesar este proceso de discusión política que no ocurrió en la pandemia porque hubo otras prioridades.

-¿Qué diferencia los dos espacios oficialistas que competirán en las PASO?  

-Hay dos perfiles claros en la interna. Los que creemos que tiene que ser muy propositiva, no agraviante y constructiva. Esto en términos de consolidar lo que quedó socialmente. Con la perspectiva del tiempo vamos a ver el daño que generó esta pandemia no sólo en la matriz productiva sino la social y emocional.  Las PASO llegan en un momento en Santa Fe donde queda muy en claro la diferencia entre los interlocutores de Cambiemos que están poniendo sobre la mesa una discusión que es absolutamente disolvente. Los ataques que vienen desde las otras oposiciones al gobierno actual tienen un nivel de banalización y de beligerancia que es intolerable. Realmente tenemos que seguir construyendo y recogiendo el guante para una idea de reconstrucción de futuro. Pensemos en la gente que prende la tele y lo único que ve es tensión y políticos discutiendo. Siente que esto no sirve. No se representa y la gente termina igualándolos a todos, pensando que a todos nos atraviesan las mismas convicciones.

-¿Cómo cree que va a ser el resultado de la interna y de qué manera está su relación con Perotti?

-Vamos a hacer una muy buena elección. Lo que ha pasado en estas últimas dos semanas es un despertar de la actividad militante, un poco por todo lo que significa la salida de la pandemia. Y además, también porque había como una especie de subsuelo militante que no estaba contenido en el gobierno. Entonces, ese subsuelo militante nunca hay que subestimarlo. Hay que pensar que en algún momento aflora. Quiere manifestar su perspectiva del futuro y de hacia dónde debe ir el movimiento nacional. Tenemos que pensar algo bien amplio que contenga a todos los sectores del peronismo. Y eso es lo que se está poniendo de manifiesto en las recorridas que hacemos y lo que hace que estemos en una situación muy empardada con la otra lista. En algunos casos las encuestas nos dan unos puntos arriba. Mi relación con Omar es institucional, respetuosa y nunca pondría en crisis una relación institucional sea cual sea el resultado. Tenemos que estar todos juntos en las generales. Además, en el caso de no ganar las PASO, yo tengo que seguir siendo la vicegobernadora de esta provincia y la presidenta del Senado y seguir acompañando el proceso.

-¿La interna del peronismo ayuda a que terminen ganando espacios políticos opositores?

-No. El peronismo lo que tiene es que el día después de una interna se encolumna. Lo que nosotros estamos planteando es que nuestro gran paraguas y nuestro gran contenedor es el Frente de Todos. Acá no se está plebiscitando la acción de un gobierno provincial sino al FdT. Y nosotros lo que queremos es sostener el espacio porque queremos que el próximo gobernador y presidente o presidenta sean del FdT. No hay una discusión de índole ideológica con el armado nacional. 

-¿Cómo ve las intenciones de que Santa Fe se termine convirtiendo en un gobierno como el de Córdoba?

-Teníamos algunas sospechas, por algunas actitudes, por esta cuestión de haber dejado afuera a referentes importantes. Cuando veíamos algunas gestualidades dirgidas a consolidar el espacio de la región centro y un proyecto como el de Córdoba. La idea de provincializar la política y aislarse del gobierno nacional. Nosotros consideramos que era importante poner en eje, sostener y solventar al gobierno nacional. «