El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, afirmó este jueves sentir «asco» por las críticas que la titular del PRO, Patricia Bullrich, le hizo al operativo de seguridad que el pasado sábado dispuso el Gobierno porteño en inmediaciones del domicilio de Cristina Fernández de Kirchner, en el barrio de Recoleta, y evaluó que algunos dirigentes de Juntos por el Cambio (JxC) «están buscando un muerto».

«Asco me da porque lo que están buscando es un muerto y yo no tengo esa vocación. Nosotros no usamos la fuerza. No creo en eso y pienso que hablando se pueden resolver los temas. Hace un año que estoy en la gestión y lo hemos demostrado. No tenemos la necesidad de pegarle a nadie», señaló Fernández en declaraciones a la radio Futuröck.

Y en ese sentido, agregó: «Si ellos están buscando eso, es porque asumen que hay un segmento de la sociedad argentina derechoso como ellos que les gusta eso de lastimar a los otros».

Bullrich se refirió esta semana el despliegue que realizó el sábado pasado la Policía porteña en la zona de Juncal y Uruguay y criticó la decisión de quitar en horas de la noche el vallado que se había dispuesto en ese lugar, al subrayar que JxC «no puede ser tan debilucho» ante el kirchnerismo.

Fernández aseguró además que no hubo ningún «incumplimiento» de lo acordado con el ministro de Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, el titular de Seguridad porteño, Marcelo D’ Alessandro, y el ministro de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, durante una reunión que se realizó el sábado en horas de la noche.

«Hablamos de todo y le pedimos que saquen a la Policía porque está demostrado que fue un error. No tuvimos ningún lastimado de casualidad. Hubo varios policías lastimados que yo personalmente monitoreé. Fue una charla ordenada donde nos propusimos hacer cosas en conjunto», apuntó.

Y agregó tener «la mejor relación» con D’Alessandro a pesar de «los chisporroteos políticos» que se producen, y afirmó que «es necesario trabajar en conjunto».

Además, se refirió al hombre que intentó ayer atacar a los manifestantes que se encontraban en la vigilia en la calle de la Vicepresidenta y que actualmente está detenido por «atentado y resistencia a la autoridad».

«Un señor que teóricamente estaba haciendo un delivery, de 21, 22 años insultó a Cristina cuando pasaba levantando los dos dedos mayores. Me parece un provocación pero no nos quita el sueño, pero cuando alguna de la gente que estaba ahí lo increpó, paró la bicicleta, la puso a un costado y sacó una llave (inglesa) dispuesto a agredir a alguien», detalló.

En ese marco, el joven -identificado como Gastón Toledo- «golpeó a un sargento de la Policía Federal en la rodilla y en el muslo» y fue reducido por el mismo efectivo.

En tanto, Fernández expresó que «el peronismo suele tener ese tipo de reacciones» y que en aquellos momentos en que algún dirigente «es agredido» consideró que «es importante cerrar filas y se necesita la participación conjunta» como «ha sucedido en este caso».

«Siempre estoy para la marcha», respondió al ser consultado por su participación en la movilización prevista para el 17 de octubre.

Aníbal, contra García Moritán

Finalmente, Fernández manifestó su opinión sobre el proyecto presentado por el legislador porteño de Republicanos Unidos Roberto García Moritán que busca demoler el emblemático edificio del Ministerio de Desarrollo Social.

«Conocí a su padre que trabajó en Cancillería, un hombre culto y bien formado. El hijo se ve que durante muchos años lo esquivó al padre lo mejor que pudo porque no tiene ninguna de esas condiciones. Tiene menos luces que un bidet. Me parece que hay cosas más importantes para discutir y podría estar tomando un par de mates en vez de esto», cerró.