El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, sostuvo hoy que «los hijos, las casas, las mujeres son templos», y negó haber amenazado al humorista gráfico Nik al señalar que su posteo no fue «otra cosa que un debate» a través de Twitter.

«No hay ningún agravio, no hay ningún insulto, no hay ninguna referencia a nadie en particular, estamos hablando de subvenciones», dijo Fernández esta mañana en declaraciones a la prensa, tras el cruce que mantuvo ayer con Nik a través de Twitter.


«Para mí, los hijos, las casas, las mujeres son templos; uno no se mete con esa cosas. No se me caen los anillos, me parece que es obligatorio de uno tener que aclarar estas cosas», subrayó y agregó: «Si lo tomó como una amenaza, le pido perdón».

Fernández contó que le avisaron «que él (por Nik) habría dicho en algún lado que sentía que era una amenaza a sus hijos, eso ya sería muy grave».

«Con lo cual no se me caen los anillos, me parece que es obligatorio de uno tener que aclarar estas cosas. Yo jamás me metería con los hijos de nadie. Para mi los hijos, las casas, las mujeres son templos, uno no se mete con esa cosa», afirmó Fernández.

En esa línea, el ministro añadió: «No es la primera vez que debatimos con Nik, muchas veces. Él me ha agraviado, insultado 20 veces. Hemos debatido un montón de veces, ¿Somos tontos que no podemos debatir entre nosotros?».

«Él vive agraviándonos. Él los borra (a los mensajes en Twitter) y yo cada vez que veo algo de eso tengo la mala costumbre de capturar las pantallas y las guardo. Yo tengo todo lo que dijo aunque él lo haya borrado. Yo no lo borré», concluyó.

La controversia se inició ayer a través de Twitter, donde el funcionario respondió a un tuit del humorista en el que se expresaba en contra de los subsidios.

«Regalar heladeras, garrafas, viajes de egresados, planes, platita, lo que sea, lo que venga. Qué triste no escuchar nunca la palabra TRABAJO, ESFUERZO, FUTURO, PORVENIR. Los va a volver a derrotar la DIGNIDAD del pueblo», publicó el historietista en Twitter.

En respuesta, Fernández le contestó: «Muchos colegios y escuelas de la CABA reciben subsidios del estado y está bien. Por ejemplo la escuela/colegio ORT. ¿La conocés? Sí que la conocés, ¿O querés que te haga un dibujito? Excelente escuela, lo garantizo. Repito: ¿la conocés?».

Después se supo que Nik lleva a sus hijas a esa escuela porteña, por lo que el mensaje del ministro fue tomado por el propio humorista como «un tuit persecutorio» y una «amenaza velada».

Por su parte, el expresidente Mauricio Macri se sumó a la controversia y publicó hoy en su cuenta de Twitter: «Todos somos Nik. No salgo de mi asombro. El ministro Fernández identificó públicamente la escuela a la que asisten las hijas de Nik, buscando no solo amedrentar al autor y a su hijas, sino al mismo tiempo a cualquier otro ciudadano que se atreva a criticar al gobierno».

«Pero esta vez el miedo no triunfó. Ciudadanos y organizaciones repudiaron de inmediato al ministro. Estamos cansados de las agresiones y la soberbia. Ya le dijimos ‘basta’, ya no le tenemos miedo, somos millones los que sentimos este hastío», agregó el expresidente.

En ese sentido, continuó: «La cultura del poder intimidador que representan el ministro Aníbal Fernández, el gobierno nacional y el kirchnerismo, ha perdido su poder, está terminada».

Por otra parte, el abogado Santiago Dupuy De Lome denunció hoy al ministro de Seguridad por la publicación en Twitter y la denuncia quedó a cargo del juez federal Julián Ercolini, informaron fuentes judiciales.

El letrado denunció al funcionario por los supuestos delitos de «abuso de autoridad, violación de deberes de funcionario público y amenazas».

En tanto, la diputada nacional Gabriela Cerruti (Frente de Todos) consideró «una equivocación» las palabras del ministro de Seguridad, y aseguró: «Entiendo que haya incomodado a Nik».

«Creo que efectivamente fue una equivocación y el ministro ya salió a decir públicamente que fue un error y pedir disculpas», expresó Cerruti en diálogo con Radio con Vos, en el que añadió: «Entiendo absolutamente que haya incomodado a Nik y a su familia. También entiendo que no fue un intento de amenaza sino una chicana en un tono inadecuado».