Luego de treinta años de silencio, el gobierno francés analizará si le quita una condecoración entregada en 1985 al represor Ricardo Cavallo, que actualmente cumple prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada, durante la última dictadura militar. La decisión será adoptada por el presidente galo, Emmanuel Macron. Ésa es la respuesta que obtuvo la ministra de Justicia, Marcela Losardo en París, durante la reunión que mantuvo este miércoles con su par francesa, Nicole Beollubet.

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El ex capitán de corbeta tuvo un puesto diplomático como agregado en la embajada argentina en París al final de la dictadura y fue condecorado con la Orden al Mérito del gobierno francés. Entre 1976 y 1979 comandó un grupo de tareas de la ESMA y fue responsable del secuestro, tortura, violación, reducción a la servidumbre y asesinato de las personas secuestradas en ese Centro Clandestino de Detención.

Desde que se conoció la condecoración distintos organismos de derechos humanos han reclamado al gobierno francés que se la quite, pero es la primera vez que existe un compromiso concreto para dar una respuesta ante un pedido formal de la Argentina. Según informó la cartera de Justicia «Belloubet explicó a Losardo que la condecoración no fue entregada por el Ministerio de Justicia y se comprometió a elevar el tema al presidente Emmanuel Macron».

Entre 1989 y agosto de 2000 Cavallo vivió en México con otra identidad y llegó a ser director del Registro Nacional de Vehículos (RENAVE), bajo el nombre de Miguel Angel. Fue descubierto en el DF por una investigación del periodista argentino José Vales, que en aquel entonces trabajaba para el diario Reforma y luego publicó la mejor biografía del genocida y la red de negocios que desplegaron distintos represores en la región durante los 80.

Cavallo fue extraditado a España en 2001, a pedido del juez español Baltasar Garzón por delitos de genocidio y terrorismo de Estado. En la ESMA era conocido como «Sérpico» y su rol fue aportado en 1998 por el periodista argentino Juan Gasparini ante los estrados españoles. Cavallo lo secuestró en 1977 y luego hizo lo mismo con su esposa, que sigue desaparecida. Gasparini estuvo un año en cautiverio en la ESMA y su testimonio fue clave ante los estrados españoles. Luego de la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final en 2003, fue juzgado en Argentina. En 2011 fue condenado a cadena perpetua.