Bajo la dirección de Pablo Fisherman y con la intervención entre otros de Liliana Herrero, Cristina Banegas, Luisa Kuliok, Rita Cortese, Horacio Fontova y Horacio González, Colectivos Culturales Organizados difundieron un video de cinco minutos de duración en el que expresan mediante la modalidad conocida como «mannequin challenge» la situación de parálisis y retroceso que vive la sociedad argentina desde el cambio de gobierno, en diciembre de 2015.

Frente a las críticas que tildaban al video, de inusual calidad técnica para este tipo de propuestas, de formar parte de una campaña kirchnerista, Fisherman, quien dirigiera varios capítulos de las series televisivas Socias, Los Cuentos de Fontanarrosa y Franco Buenaventura, el profe, indicó que Argentina detenida “fue una creación conjunta, una creación horizontal (…) No hay una sola cabeza, somos muchos y nos sirve de ejemplo para entender que se puede hacer algo digno aun habiendo algunas diferencias (…) y frente a decir que todos los que estuvimos ahí somos K, les quiero decir que lo que nos unió y nos une es una mirada de país, nada más. Y nada menos”.

Este trabajo grupal en que se manifiesta la preocupación de un amplio sector social por el futuro del país, se grabó en las instalaciones de IMPA y al final del “acting”, donde el sonido de fondo es el de un fuerte viento que ante el estatismo de los personajes muestra la desolación del momento, se puede leer el manifiesto de CCO que se puede ver a continuación:

“En marcha un proceso de destrucción. Detenida la Argentina para todos. El desguace está en proceso.

Detenida la Argentina de los derechos y el trabajo. Hay militantes políticos encarcelados y una feroz campaña de linchamiento y persecución se abate sobre otros. La sumisión al poder financiero internacional crece porque crece la deuda. Y se elevan muros contra los inmigrantes. Se disciplina la sociedad de modos novedosos y criterios clasistas, racistas y machistas. Por eso hacia atrás, quieren negar los crímenes de la dictadura y hacia adelante, refundar una sociedad sin historia basada en el entusiasmo y la alegría de cotillón.

En marcha un proceso de destrucción. Detenida la argentina soberana. Desmanteladas las empresas nacionales, interrumpida la producción científica y tecnológica, recortado el presupuesto para la universidad y la ciencia, olvidado el reclamo por Malvinas. Nación, se convierte en el nombre de un coto de caza para los hombres de negocios.

En marcha un proceso de destrucción. Detenida la argentina de los trabajadores despedidos sin cesar de empresas privadas y ámbitos públicos. La precarización cunde y la flexibilización laboral afecta cada territorio.

Es hora de movernos, de marchar juntos, de mostrar que no nos han detenido. Que somos muchos los que queremos otro país.

No a la argentina detenida en su historia”