La Dirección de Derechos Humanos del municipio de Hurlingham denunció que fueron atacados un mural que homenajea a las Madres de Plaza de Mayo y un Espacio de Memoria. Las agresiones se produjeron cuando habían pasado apenas horas de que el juez Marcelo Martínez De Giorgi desistiera de la orden de detención contra la presidenta de Madres, Hebe de Bonafini, que había generado una masiva movilización de apoyo a la luchadora de los derechos humanos.  

Los ataques se produjeron entre la noche del viernes y la madrugada del sábado sobre un mural en homenaje a las Madres realizado en el Centro Cultural Leopolodo Marechal, ubicado frente a la plaza e Hurlingham. La pintura, que representa el icónico pañuelo y que había sido inaugurado en febrero pasado con la presencia de la titular de la Asociación, fue grafiteado con la palabra “chorros” y un signo “$”. 

El otro hecho vandálico se registro en el Espacio de Memoria ubicado a metros de la Estación de tren, un predio contenido por unos 4.000 metros cuadrados en las calles Ricchieri y Crucero General Belgrano, donde las instalaciones de la muestra “Historia de Vida y Militancia”, que recuerda a los desaparecidos y los nietos recuperados del distrito, fueron cortados con navajas y rayado con consignas ofensivas a los derechos humanos. 

“En el predio hay 20 muestras que cuentan la historia de los compañeros desaparecidos de Hurlingham y la historia de los tres nietos restituidos de nuestro distrito. A partir de lo que pasó con Hebe de Bonafini aparecieron las muestras tajeadas con cuchillos o navajas”, explicó a Tiempo la directora de Derechos Humanos del municipio de Hurlingham, Odila Casella. 

Esa muestra fue inaugurada el 16 de abril para rendir homenaje a la víctimas de la última dictadura cívico militar. Se trata del relato de historias realizadas a partir de textos e imágenes que cuentan la vida de los militantes desaparecidos de ese partido.  

“Lejos de agraviar a los militantes de derechos humanos, esto es un agravio a la comunidad de Hurlingham”, reflexionó Casella. Y lo vinculó con la presión judicial que jueves y viernes pasado sufrió la titular de Madres de Plaza de Mayo: “Está relacionado directamente, porque además de este ataque que sufrimos nosotros se dieron situaciones similares en Avellaneda y Escobar, y otros lugares, pero particularmente en estos municipios que son de gobiernos con signo político diferente a Nación y Provincia”. 

“Tienen odio (los agresores) y buscan agraviar”, detalló. La denuncia fue difundida a través de un comunicado de repudio de la Red Provincial de Derechos Humanos que integran ese y otros nueve municipios, junto a espacios y comisiones por la memoria de más de cuarenta distritos bonaerenses.

En el último año, hubo al menos otros dos ataques de este tipo.