La alianza Cambiemos utilizó a al menos 200 titulares de los planes Ellas Hacen y Argentina Trabaja  y hacerlos pasar como pequeños aportantes de campaña de Esteban Bullrich, candidato a senador, y Graciela Ocaña, candidata a diputada.

El dato se desprende de un extenso trabajo de investigación realizado por El Destape, en el que se pudieron comprobar al menos 205 casos correspondientes a Quilmes y otros partidos de la zona Sur y Oeste del Gran Buenos Aires, aunque los mismos podrían multiplicarse y extenderse a lo largo y a lo ancho de todo el país.

Al cruzar la base de datos de los titulares de Argentina Trabaja y Ellas Hacen en esos distritos (2016), correspondientes al ministerio de Desarrollo Social, con el informe remitido ante la Justicia Electoral por parte de la alianza Cambiemos, se encontraron una enorme cantidad de coincidencias de documentos y personas: todos aportaron a la campaña de Bullrich y de Ocaña por separado, con pequeñas sumas de dinero, que van desde los $300 a los $1500, donde, solo hasta el momento, El Destape pudo identificar casi 300 mil pesos blanqueados mediante este perverso método.

Sin embargo, al realizar los llamados a los distintos involucrados ninguno de ellos había hecho tal aporte y su situación económica lejos está de poder asumir un gasto semejante. Es que la mayoría de los “aportantes” resultaron ser personas que se encuentran en una situación de pobreza y vulnerabilidad económica importante: residen en asentamientos o villas, y no cuentan siquiera con los servicios básicos garantizados, en incluso, en muchos casos, ni siquiera pueden garantizarle las comidas diarias a sus hijos.

Al ser consultados por El Destape, todos negaron haber hecho el aporte. Uno de los casos es el de Luis Jaime, cuyo documento finaliza en 018, quien al enterarse que figuraba como aportante de $350 a Ocaña y otros $350 a Bullrich invitó al equipo de El Destape a visitar su casa, ubicada en Villa Itatí, en el partido de Quilmes. Allí, Jaime contó que cobra “doscientos pesos por día haciendo changas” y que últimamente “cuesta más llevar el pan a la casa”, por lo que “jamás haría una cosa así como aportar dinero y menos al Gobierno”.

Otro de los casos que accedió a brindar testimonio desde su propio hogar, ubicado también en Villa Itatí, es el de Sonia Villán, una joven de 31 años que figura aportando $750 a la campaña de Graciela Ocaña y otros $650 a la de Esteban Bullrich con su DNI terminado en 736, de la alianza oficialista Cambiemos: en diálogo con este medio, Villán sostuvo que “jamás le daría plata” a los aliados del gobierno ya que su situación económica es “insostenible”. Incluso, Villán contó que envía a sus hijos a un comedor social de día ya que sólo puede garantizarles una sola comida diaria.

Otra de las personas que fue contactada negó haber hecho la donación y toda vinculación con Cambiemos y al momento de ser consultada por la posibilidad de grabar su testimonio pidió a cambio pañales, leche y ropa para sus hijos dado que su situación económica se encuentra muy mal.

Si se confirma la denuncia de El Destape, Cambiemos podría perder sus sello electoral por al menos diez años, dado que falsificó documentos y le usurpó la identidad a cientos de personas.

Además, según establece la ley de Financiamiento Electoral, no se pueden enviar donaciones en carácter anónimo, por lo que Cambiemos no solo desprotegió y utilizó los datos de cientos de personas en situación de pobreza extrema, sino que lo hizo para ocultar a los verdaderos financistas.