Finales de abril y principios de mayo parece ser el momento que pondrá a prueba la consistencia del sistema sanitario de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires para hacer frente a la pandemia de Covid-19. En esa fecha, ambas gestiones esperan el pico de casos, por lo que cada distrito corre una carrera contra el tiempo para ampliar la capacidad de atención, con distintas estrategias según sea la gravedad de cada paciente.

El gobierno bonaerense aspira a sumar 18 mil camas más y acondicionar hospitales, hoteles, clubes y regimientos para atender a los pacientes. Ayer se registró la primera muerte por el virus en la provincia más poblada del país.Y el gobierno porteño apunta su estrategia a descongestionar el tráfico en hospitales públicos. Desde el Ministerio de Salud comenzaron a ubicar a los pacientes más leves en hoteles alquilados en medio de la emergencia.

Ambos trabajan en la misma línea que el gobierno nacional: apostar a la prevención de la pandemia.

El comité de crisis que encabeza el gobernador Axel Kicillof realizó esta semana un relevamiento en los 135 municipios para saber la cantidad de camas disponibles en cada uno de los distritos. La Provincia cuenta actualmente con 1900 camas en terapia intensiva y estiman que para afrontar el pico de la pandemia, en principio, serán necesarias al menos mil más: 500 ya fueron adquiridas y comenzarán a llegar a los hospitales esta semana. Pero también se necesitarán 3 mil camas para cuidados simples y unas 14 mil para aislamiento de los casos leves.

El jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, explicó que la proyección de la curva de contagios que comparten con Nación y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires indica que el momento más complicado llegará a partir de fines de abril. «Estamos poniendo todos los esfuerzos en estar preparados, con toda la infraestructura sanitaria para cuando llegue el pico de contagio», sostuvo y agregó: «Vamos a necesitar tener disponibles más camas adicionales de terapia intensiva, de cuidados generales y de aislamiento en hoteles, regimientos y múltiples lugares. Estamos trabajando en acondicionar todos esos espacios».

Por un lado, el gobierno nacional planifica poner a punto y reabrir los dos hospitales que están en La Matanza y que fueron abandonados en los últimos cuatro años: el «René Favaloro», ubicado en Rafael Castillo, y el «Néstor Kirchner» de Gregorio de Laferrere. Además anunció que construirá cinco hospitales móviles modulares en el Conurbano, en los distritos de Florencio Varela, Quilmes, Tres de Febrero, Hurlingham y Moreno. Algunos serán montados en los terrenos dependientes de las Unidades de Pronta Atención (UPA).

La gestión provincial avanzará además en las próximas semanas con la creación de nuevos Centros de Emergencia para la Pandemia Coronavirus (CEPAN) como el que fue inaugurado esta semana en el hospital Rubén «Cacho» Caporaletti de José C. Paz para sumar camas de terapia intensiva y de cuidados progresivos, equipados especialmente para atender la enfermedad. En tanto, el laboratorio estatal provincial “Tomás Perón” también está abocado a la pandemia: duplicó la fabricación de alcohol en gel y ahora espera los reactivos para comenzar a realizar los test de coronavirus.

En la Ciudad

El jefe de Gobierno participa habitualmente de las conferencias que organiza la Ciudad a primera hora de la mañana junto con uno o varios ministros y lo mismo hace el vicejefe. Esos encuentros con la prensa sirvieron hasta ahora para repasar las nuevas directivas para enfrentar la pandemia.

En el gobierno continúan apostando a la prevención porque saben que con las casi 7000 camas totales de internación en la Ciudad será difícil hacer frente al coronavirus si los casos se multiplican exponencialmente. Es cierto que Larreta prometió sumar 400 de terapia general y 150 de intensiva, pero las 2,4 camas de internación por cada mil habitantes están lejos de ser suficientes.

Por eso, los pacientes con síntomas leves comenzaron a ser internados en hoteles. “Lo que necesitan es aislamiento”, explican en el gobierno. El pasado viernes el Panamericano recibió a los 400 pasajeros y tripulantes que viajaron en ferry junto con un infectado de coronavirus. Harán 14 días de cuarentena.

La clave estará en poder achatar la curva y que los contagios disminuyan al mínimo para evitar saturar un sistema de salud, que en los últimos años vio reducirse su presupuesto respecto de otras áreas. “Es necesario esparcir la cantidad de casos al máximo”, señalan desde la Ciudad.

La coordinación con los privados es clave para no saturar el sistema público. De hecho,el primer caso atendido en la Ciudad, fue de una de persona alojada en un sanatorio perteneciente al Swiss Medical Group, perteneciente al empresario mediático Claudio Belocopitt. Pasó por la Maternidad Suizo Argentina y luego fue trasladado al Sanatorio Agote, siempre dentro del sistema privado.

“Hasta ahora veníamos haciendo mucha vía pública, reparto de folletería y esas cuestiones. Seguimos poniendo el acento en las redes sociales. También los llamados telefónicos con IVR”, explicaron desde el Ejecutivo sobre la estrategia para concientizar a la población.

En el gobierno consideran que las personas están suficientemente informadas de las implicancias del virus y esperan que respeten la cuarentena. El subsecretario de Seguridad, Marcelo D´Alessandro, fue tajante: el que incumpla el aislamiento social será detenido.