Sergio Massa volvió este miércoles al Congreso de la Nación en su nuevo rol de ministro de Economía para presentar los principales lineamientos del proyecto del Presupuesto para la administración pública nacional para el año 2023. Indicó que este es “un Presupuesto con metas realistas, prudentes y que va a tratar de traer previsibilidad”. 

La alta inflación en Argentina, los monopolios en la industria alimenticia y las exportaciones, fueron los temas centrales en la exposición del tigrense; en el marco de una jornada en la que el Indec dio a conocer los datos de pobreza. En tanto, la vicepresidenta, Cristina Fernández, elogió al expresidente de la Cámara de Diputados pero pidió mayor intervención estatal en el precio de los alimentos. Desde la oposición criticaron la proyección que hace el gobierno en la materia y advirtieron ajustes en distintos ministerios.  

En el salón Pasos Perdidos, Massa – recientemente llegado de Estados Unidos- señaló: “El Presupuesto viene a cumplir los objetivos que se ha planteado este Parlamento cuando Argentina decidió renegociar el acuerdo con el FMI y generar uno nuevo con facilidades extendidas. La meta presupuestaria establece 2.5 puntos de déficit”. 

“El objetivo es lograr una estabilización de la mano de la macroeconomía, buscando así la recomposición de ingresos medios, que se han visto en caída en los últimos seis años”, agregó, y solicitó a los representantes el apoyo a la aprobación de la ley de leyes. 

“En materia de financiamiento, el camino es reducir la asistencia monetaria del Banco Central al tesoro. Para el 2023 tenemos, en términos de gestión y de desembolsos un programa de asistencia de organismos multilaterales”. 

El funcionario afirmó hoy que el país cuenta con «situaciones casi absurdas en las Licencias Automáticas» para importar. Y adelantó que este viernes 30 de septiembre pondrá en marcha «un régimen de comercio exterior que le dará previsibilidad a la economía para todo el 2023» a través del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI). Asimismo, anticipó que “son necesarias revisiones en materia de regímenes en materia de la competencia”.”

“La Argentina tiene algunos de los sectores de la economía muy concentrados que terminan impactando en las cadenas de valor de una manera casi dramática en términos de inflación-dijo Massa-. Vamos a plantearle al Congreso en materia de defensa de la competencia mayor participación con una agencia que permita que sea el Parlamento quien se expida en torno a la concentración y a la colusión en las compras públicas”. 

Massa sinceró que “no hay una medida que baje la inflación. No soy mago ni voy a mentirle a la gente. Las metas macroeconómicas están basadas en la combinación de la política monetaria, la fiscal, la de acumulación de reservas, inversión pública y privada”. Luego remarcó: “Vamos a buscar una desaceleración de la inflación. Queremos lograr la participación de instrumentos a tasa fija con mayores plazos de vencimiento; también vamos incorporar nuevos actores en el sector privado” 

“En el año 2023 vamos a seguir disminuyendo la brecha de evasión y elusión, tratando de llegar a un mínimo de 31.5. Pasamos en el 2020 del 38 al 34 proyectado en este 2022”, añadió el ministro. 

Finalizada la visita de Massa al Parlamento, Cristina Fernández se refirió en un posteo en su cuenta de twitter a los números que brindó el Indec. Además se refirió al ministro de Economía con un mensaje que generó distintas lecturas: apoyo y critica a la vez. 

 “36,5% en el primer semestre del 2022. Sin embargo en el mismo período la indigencia aumentó del 8,2% al 8,8%. Esto evidencia el impacto del fuerte aumento en los precios de los alimentos”, señaló la vicepresidenta, que no suele referirse a la inflación. En ese sentido expresó que “está más que claro que estamos ante un fenómeno de inflación por oferta y no por demanda. Las empresas alimentarias han aumentado muy fuerte sus márgenes de rentabilidad”. 

Finalmente, CFK opinó: “El ministerio de Economía ha trabajado duro en todas las áreas de su competencia. Pero es necesaria una política de intervención más precisa y efectiva en el sector y, al mismo tiempo, diseñar un instrumento que refuerce la seguridad alimentaria en materia de indigencia”.